La alcaldesa ha firmado un nuevo convenio dentro del programa para evitar cortes de suministro en estos servicios básicos para las familias

La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha firmado un nuevo convenio de colaboración con las comercializadoras de electricidad y gas de Gas Natural Fenosa. Tras los acuerdos cerrados durante los últimos meses con otras tres firmas (Iberdrola, Endesa y EdP), con el de hoy “podemos afirmar que prácticamente la totalidad de los hogares logroñeses están cubiertos con este programa, que viene a detectar y proteger a las familias que atraviesan una situación de vulnerabilidad social que les plantea serias dificultades para costear los gastos de estos servicios básicos”.

Como en los convenios anteriores, el objetivo concreto del convenio es “evitar la suspensión de suministro de electricidad o gas a los beneficiarios por razón de impago de determinadas facturas o, en caso de suspensión, a asegurar su inmediato restablecimiento”.

“Puede quedar alguna otra empresa del sector, con la que seguro también llegaremos a acuerdos, pero estamos satisfechos porque hemos logrado la colaboración de las principales suministradoras, lo que garantiza la eficacia del plan. Tengo que reconocer y agradecer la ayuda que hemos recibido y que muestra los beneficios del modelo de colaboración público-privada que desde la Legislatura anterior pusimos en marcha. Con su apoyo, el Ayuntamiento puede llegar más allá y ayudar más y de una manera más efectiva a los logroñeses”.

En concreto, Gas Natural Fenosa cuenta en La Rioja con una cuota de casi el 70 por ciento en el mercado minorista de gas natural y superior al 6, 2 por ciento en el mercado de electricidad. Así lo ha dado a conocer Fernando Sanz, delegado de Venta y Operaciones en zona noroeste de Negocio Minorista, que ha firmado el convenio con la alcaldesa.

Garantizar el suministro continuado

Los términos del mismo son muy similares a los formalizados con otras empresas. Los beneficiarios son vecinos de Logroño, consumidores de energía, que presenten una falta de recursos económicos según la valoración que efectúen los profesionales del área social del Ayuntamiento. A partir de la detección de los casos, que se efectuará en colaboración con la empresa suministradora, se busca garantizar el acceso continuado al suministro de luz y de gas, evitando cortes y, en caso de ya haberse producido la interrupción del suministro, mediante su inmediato restablecimiento.

En el apartado de compromisos, el Ayuntamiento asume: Valorar y determinar el pago de la deuda en concepto de suministro energético de electricidad o gas de los usuarios de Servicios Sociales, mediante los profesionales de esta área municipal; Abonar, si se considera oportuno, en el plazo de tres meses, los importes de todas las facturas objeto de corte de suministro en concepto de pago de deudas; Avisar a la empresa, lo antes posible, de que el usuario es beneficiario de una ayuda municipal por el citado concepto.

Por su parte, Gas Natural Fenosa se compromete a: Facilitar la forma de pago de las ayudas municipales que se adopten por el Ayuntamiento para evitar el corte del suministro sin aplicar interés de demora, comisión o similar (estando excluidos los gastos de reconexión que en caso de corte exige la distribuidora); Dejar en suspenso el corte de los servicios a partir del momento en que los trabajadores de los Centros Sociales les comuniquen que el titular es potencial sujeto de una ayuda de pobreza energética; Proporcionar información detallada sobre las facturas pendientes del beneficiario que eran objeto de corte de suministro; Informar a los técnicos de Servicios Sociales sobre los requisitos para la concesión del bono social y sus condiciones de aplicación.

Casi el doble de ayuda para las familias

Las ayudas que el Consistorio dispone para paliar uno de los problemas sociales más importantes como es la pobreza energética están reguladas mediante un anexo de la normativa de Ayudas de Emergencia Social. En él se especifica que los beneficiarios deben ser propietarios de una vivienda, o bien arrendatarios con la obligación de abonar el suministro de luz y gas que en ella se preste. Como ha recordado la alcaldesa, hasta hace poco tiempo únicamente se podía acceder a la subvención municipal en caso de ser el titular de la vivienda, habiéndose ampliado también a las situaciones de alquiler en esta última convocatoria. Además hay que ser beneficiario, o cualquiera de los miembros de la unidad familiar, de alguna pensión o ayuda social; y estar en situación de exclusión social, acreditada por los técnicos municipales.

Las modalidades y cuantías de las ayudas son: para evitar el corte de suministro de gas, 500 euros como máximo por consumidor y año (100 euros más en caso de residir menores en el hogar); para evitar el corte de suministro eléctrico, 250 euros por consumidor al año como máximo (340 si hay menores). Son cuantías que se han incrementado para éste 2016, llegando casi a duplicar lo que se concedía anteriormente cuando para las facturas del gas estaba establecido un tope de 350 euros anuales y 200 para las de luz.

Los fondos para poder cubrir estas ayudas provienen en parte de una subvención que el Gobierno Regional destina a las entidades locales para que puedan atender directamente a esta población con dificultades. En concreto para este 2016, el Ayuntamiento de Logroño ha solicitado 150.000 euros del fondo regional.

Las ayudas concedidas hasta este momento durante el año han sido 177, por importe de 24.779 euros, aunque hay ya más de 60 en evaluación. A lo largo de 2015, cuando aún no se habían suscrito estos acuerdos con las empresas suministradoras (el primero fue en enero de 2016), se otorgaron 157 por 18.813 euros. “La ayuda está llegando a quien lo necesita, estamos satisfechos de este programa que está siendo conocido y demandado por las familias de modo que ya en este primer semestre se ha registrado un incremento en el número de ayudas concedidas de un 13 por ciento respecto al año pasado”.

Los acuerdos con las suministradoras de energía es una de las medidas que se aprobaron en el seno del Grupo de Trabajo sobre Pobreza Energética creado desde el Consejo Social. Un equipo en el que están representados tanto los grupos políticos y técnicos municipales como las entidades sociales y la iniciativa privada. Un modelo de actuación dentro de los principios de la innovación social que busca dar respuesta a los problemas de los ciudadanos desde la base e implicando a todos los agentes que pueden intervenir. Se trata de concentrar un conjunto de medidas para actuar de forma coordinada desde diferentes ámbitos. “Un sistema -como ha señalado Gamarra- que está procurando buenos resultados en la mejora de la calidad de vida de muchas familias de la ciudad, cumpliendo de este modo el que es nuestro principal objetivo”.