Las obras de restauración del muro de contención del antiguo convento de San Francisco y la urbanización del entorno, que el Gobierno de La Rioja llevará a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Calahorra, se licitarán en las próximas semanas y comenzarán a finales de año, dado que ya está redactado el proyecto y cuenta con informe favorable del Consejo Superior de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja.

La ejecución de este proyecto, que ha analizado el Consejo de Gobierno en la reunión celebrada en Calahorra, contribuirá a revitalizar el casco antiguo de la ciudad porque contempla la urbanización del Sequeral de San Francisco y de la Plaza de Don Ricardo Díaz Palacio, zona en la que actuará el Ayuntamiento.

En concreto, el Ayuntamiento intervendrá en la zona adyacente al muro, que afectará al espacio comprendido entre la plaza de Don Ricardo Díaz Palacio y su enlace con la calle del Horno, con la finalidad de conseguir un entorno más adecuado y acorde con el valor arqueológico de la zona.

Para llevar a cabo esta actuación, el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Calahorra colaborarán en la financiación de las actuaciones previstas, asumiendo cada parte el coste de las obras a ejecutar según sus competencias, de acuerdo con el convenio de colaboración que suscribieron en 2015. En este sentido, la inversión prevista por el Ejecutivo riojano supera los 250.000 euros, mientras que el Ayuntamiento ha calculado un presupuesto de 150.000 euros.

El antiguo convento de San Francisco

El antiguo convento de San Francisco es un edificio de gran singularidad tanto por su ubicación como por su valor arquitectónico, ya que se sitúa en la parte más alta del Casco Antiguo de la ciudad, en la zona que pudo ser la acrópolis y el castillo de Calahorra. El templo acoge actualmente la exposición permanente de pasos de Semana Santa gestionada por la Cofradía de la Santa Vera Cruz.

Este edificio, propiedad del Gobierno de La Rioja, descansa sobre un terreno formado por terrazas de distintos niveles, sujetos por un muro de contención de distinta antigüedad según la zona, y que está catalogado como yacimiento arqueológico con grado de protección I (protección integral), lo cual exige determinadas obligaciones de conservación. La intervención afecta tanto a la estructura del muro, como a su aspecto exterior.

Antes de redactar el proyecto y con la finalidad de determinar el alcance de la actuación, se realizaron estudios topográficos y geotécnicos y un informe sobre patologías del muro que detectaron el importante estado de deterioro que sufre, dada su antigüedad y configuración.

La restauración del muro de contención del antiguo convento de San Francisco, donde actualmente se ubican el albergue de peregrinos y el Museo de la Verdura, permitirá garantizar la conservación estructural del muro, frenando su deterioro y otorgando la estabilidad necesaria a este ejemplo del patrimonio histórico calagurritano, ubicado en la judería.