Para el PSOE, uno de los mayores problemas y quejas de San Mateo se ha producido con la permisividad a la hora de miccionar en la calle. Logroño no puede convertirse durante la semana de fiestas en un gran urinario público porque si durante el resto del año es una preocupación que se orine en la calle, durante las fiestas no puede normalizarse esta actuación. Por ello, los socialistas instan a que desde el Ayuntamiento de Logroño se habiliten baños portátiles en los tres o cuatro puntos de la ciudad con más confluencia, como por ejemplo la Plaza del Ayuntamiento y del Mercado.

Por otro lado, los logroñeses han manifestado al Grupo Municipal Socialista que el reparto del programa de fiestas se produjo tarde e incluso en algunos barrios no llegó. Se da la circunstancia de que en el Chamizo del PSOE, los ciudadanos entraban para pedir un ejemplar.

Otra de las quejas más reiteradas se centra en el atasco que se produjo con motivo de la celebración del Día Sin Coche el viernes, 16 de septiembre, debido a la falta de información a la ciudadanía y a los usuarios del autobús público. El centro de Logroño fue un caos como consecuencia de que  a los logroñeses no se les informó adecuadamente de este corte de tráfico y se vieron afectados por los interminables atascos.

Además, el PSOE considera que debe mejorarse la seguridad vial en la zona de la Casa de Andalucía y la Federación de Peñas, donde durante esta semana de fiestas se han reiterado los conflictos entre peatones y conductores.

En cuanto al desarrollo de las fiestas de San Mateo, el Grupo Municipal Socialista considera que para el próximo año deben incrementarse las actividades que se organizan para los jóvenes menores de 18 años y para las personas mayores, con por ejemplo, con verbenas populares en los barrios.

Asimismo, los logroñeses han mostrado su descontento por la amenización que se contrató este año para el disparo del cohete, por la baja calidad y el mal sonido del DJ Fonsi Nieto.

Otro aspecto a destacar es que el acto del Pisado de Popular careció de una iluminación adecuada en la zona del baile de las jotas y falta de asientos para el público, que durante casi una hora tuvo que permanecer de pie.

Por último, una de las quejas más insistentes es el escaso horario de la Oficina de Turismo, que permaneció cerrada y sin poder informar adecuadamente a los visitantes de nuestra ciudad.