La alcaldesa ha inaugurado esta pista urbana que reproduce en cerca de 3.000 metros cuadrados en Lobete las condiciones de El Espolón.

La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha inaugurado la pista de skatepark con la que el Ayuntamiento sigue ampliando la red de instalaciones deportivas y de ocio al aire libre, a la vez que da por cumplido “un anhelo de varias generaciones de jóvenes aficionados al deporte de ruedas”.

Un grupo de ellos fue de hecho el impulsor de este proyecto que solicitaron a la alcaldesa y que han seguido de cerca durante su redacción y ejecución.

Así lo ha reconocido Gamarra: “Desde el primer momento me pareció una buena idea, algo que teníamos pendiente y que coincidía con el modelo de ciudad que queremos construir: una ciudad en movimiento, saludable, con espacios para la relación y para el disfrute de las actividades al aire libre. Un modelo que hemos ido extiendo por todos los barrios de la ciudad, a través de las pistas y polipistas deportivas ya ubicadas en diferentes zonas, y en el que hoy damos un importante paso con esta instalación”.

En concreto, en estos momentos contamos en Logroño con 10 pistas deportivas, 8 multideportivas y tres de petanca, abiertas al público para su libre utilización en plazas y parques de la ciudad.

A los jóvenes que solicitaron el skatepark “tengo que darles las gracias  -ha continuado la alcaldesa- no solo por la propuesta sino por habernos asesorado sobre la ubicación y las características que debía tener para que cumpliera con las expectativas de los realmente entendidos”.

Fruto de estas conversaciones se eligió un espacio en la calle Santa Beatriz de Silva, junto a la rotonda de Tirso de Molina con Lobete, en una parcela de colindante a la vía del ferrocarril. “Lo suficientemente cerca y accesible pero en una zona no residencial para que una alta concentración de personas practicando estos deportes no suponga molestia para nadie”.

También atendiendo a las preferencias de los usuarios, el proyecto -redactado por el arquitecto Daniel Yabar- reproduce las condiciones de El Espolón, el lugar favorito de los skaters. Así, su imagen es de una plaza urbana con escaleras, desniveles, rampas, bancos, bordillos, pavimentos discontinuos, barandillas…

El área urbanizada tiene una superficie de 2.747 metros cuadrados; 1.312 de ellos ocupados por el skatepark, 620 de zonas verdes, 405 para aparcamiento (con capacidad para 13 plazas, una de ella para discapacitados) y 410 metros cuadrados para el área de emergencias, con acceso a la trinchera del ferrocarril.

Se ha calculado que entre 30 y 40 personas podrían utilizar la pista al mismo tiempo. Esta instalación viene a dar servicio a un gran número de aficionados a los deportes sobre ruedas (patines, monopatines y bicicletas BMX) que durante años han estado utilizando otras instalaciones, en Las Norias y en Las Chiribitas fundamentalmente, pero que reclamaban otra en condiciones más adecuadas.

Las obras que acaban de finalizar ha supuesto una inversión municipal de 190.800 euros (tras una baja del 36,39 por ciento del presupuesto inicial) y han sido ejecutadas por la firma local Riojana de Asfaltos en cuatro meses.

Los trabajos han consistido fundamentalmente en la explanación del terreno, con aporte de tierras en unas zonas y desmonte en otras para ir consiguiendo los desniveles marcados en el proyecto. Además, se ha hormigonado toda la parcela, dotándola de bordillos para delimitar las zonas pavimentadas de las ajardinadas; se han ejecutado muros de hormigón para rampas, escaleras… y todas las canalizaciones de servicios (alumbrado, abastecimiento de agua, saneamiento…) que han sido necesarias. Posteriormente se han acondicionado las zonas verdes y se ha instalado mobiliario urbano.

La alcaldesa ha recordado que esta actuación fue solicitada directamente a la Alcaldía por los aficionados a través de las redes sociales y también fue uno de los proyectos incluidos en los Presupuestos Ciudadanos. “Es un nuevo ejemplo del Ayuntamiento cercano e innovador que queremos ofrecer a los logroñeses; de una ciudad que se construye con las aportaciones de los que viven en ella, de los que la disfrutan y mejor conocen sus necesidades”.