Antoñanzas pide impulsar la actividad de la Biblioteca Rafael Azcona para revitalizar este espacio como equipamiento cultural de primer orden
El PR+ denuncia que la segunda planta de la Biblioteca está cerrada y se está desaprovechando un edificio que nació para ejercer como biblioteca municipal
El Concejal del Partido Riojano (PR+), Rubén Antoñanzas, ha denunciado “la situación de desaprovechamiento que sufre actualmente la Biblioteca Rafael Azona”, debido, a su juicio, “al desinterés del equipo de Gobierno por este espacio” y ha presentado la propuesta del PR+ para que, en el menor tiempo posible, “se revitalice esta biblioteca con un plan de actividades que amplíe la oferta cultural de Logroño”.
Antoñanzas ha comenzado su intervención criticando “un caso más de abandono de un edificio cultural de la ciudad por parte del equipo de Gobierno, al que no sólo no se está sacando ningún partido, sino que se está permitiendo que parte de sus espacios permanezcan cerrados”. El regionalista cree que “esos espacios deberían estar siendo utilizados por estudiantes de la universidad, niños y familias del barrio de Madre de Dios, e incluso, como nido de actividades culturales y educativas para toda la ciudad de Logroño, que es para lo que fue creada la Biblioteca Rafael Azcona, para ejercer como una auténtica biblioteca municipal en Logroño”. “No olvidemos que la biblioteca Azcona es la única biblioteca municipal”, ha recordado.
Nació para ser un foco cultural de atracción para toda la ciudad
El Concejal regionalista ha explicado que “la biblioteca Azcona se concibió con un triple valor”. Y ha desglosado: “En primer lugar, como un equipamiento cultural de primer orden, que trascendiera del ámbito del barrio de Madre de Dios para ser un foco de atracción para toda la ciudad y que, sobre la base de una biblioteca clásica, se realizase un programa completo de actividad”.
En segundo lugar, ha enumerado Antoñanzas, “nació como un proyecto que rehabilitaba el antiguo colegio Gonzalo de Berceo, dedicando el patio a una nueva plaza pública. Es decir, se creó para aportar también un valor urbanístico a la ciudad de Logroño, acondicionando una zona que se estaba degradando”. En este punto, el Concejal ha señalado que “las quejas vecinales eran constantes por la entrada de personas al edificio, actos vandálicos o conatos de incendios”. Además, ha añadido, “es un edificio con un valor histórico para los logroñeses, no sólo porque fue centro educativo de muchas generaciones, sino porque es un edificio del arquitecto Fermín Álamo”.
Finalmente, en tercer término, “la suma de los dos anteriores conseguiría convertir a la Azcona en un elemento de dinamismo, actividad cultural y motivador del barrio de Madre de Dios”, ha indicado el edil del PR+.
Antoñanzas ha manifestado que “el Partido Riojano, en sus responsabilidades de Gobierno impulsó tanto la rehabilitación del edificio, como la puesta en marcha de la biblioteca”. “Sinceramente, creo que con independencia de que lo impulsase el PR+, era un gran proyecto”, ha valorado. Por ello, el regionalista lamenta que, “como ha ocurrido en el CCR, Gamarra no haya querido darle el valor que merece, por la sencilla razón de que no fue iniciativa suya”.
La mitad de la biblioteca lleva cerrada cuatro años
En ese sentido, el Concejal entiende que “la situación actual de la biblioteca presenta grandes carencias, como son la escasez de horario de apertura al público (cierres en verano, no ofrece servicios los sábados por la tarde, etc.) y la poca actividad, el escaso fomento de su uso”.
Pero, a juicio de Antoñanzas, “lo más grave fue la cesión de espacios a la Universidad, sin un uso concreto, ni un plan estratégico para su utilización, sin objetivos de Ciudad, ni de barrio, ni de oferta cultural”. El regionalista ha recordado, que “igual que ha hecho con otros edificios emblemáticos recuperados o restaurados por el Partido Riojano, Gamarra decidió ceder parte de los espacios de la biblioteca a la Universidad de La Rioja”.
Según las palabras de Antoñanzas, “los propios acuerdos de cesión anunciaban ya el fracaso. No se sabía para qué se cedía: primero en 2012 y luego, cambiando el convenio, nuevamente en 2014, se hablaba de un archivo de la gestión de temas europeos, pero nada en concreto”. Como resultado de todo ello, “hoy por hoy la parte cedida a la Universidad no se usa y, además, se impide que pueda ser utilizada por el Ayuntamiento”. “La mitad de la biblioteca lleva cerrada cuatro años”, ha denunciado el Concejal.
Requerir a la Universidad que presente un plan de actividad
“A nosotros nos preocupa que se esté desaprovechando este espacio que podría ser un revulsivo cultural, un elemento que revitalice el barrio y uno de los pilares culturales de la ciudad de Logroño”, considera Antoñanzas.
Por todo ello, “nuestra propuesta pasa por requerir a la Universidad para que presente un plan de actividad para los espacios que le fueron cedidos y su puesta en marcha en el plazo de tres meses”, ha explicado el edil.
Asimismo, Antoñanzas solicita que “se complemente el convenio con un programa de acciones compartidas que cumpla con los objetivos culturales de la Biblioteca Rafael Azcona para toda la ciudad”. A su entender, “no podemos simplemente ceder unos espacios y crear un elemento separado de la biblioteca. La biblioteca es una unidad y su oferta debe estar abierta a toda la ciudad”.
El Concejal del Partido Riojano ha concluido diciendo que “si esto no se lleva a cabo, pedimos al equipo de Gobierno que se denuncie el Convenio y que se amplíe la oferta cultural desde el propio Ayuntamiento, con la posible colaboración de las asociaciones culturales de la ciudad, para enriquecer la actividad y ampliar la oferta”.