La alcaldesa considera que “la reducción del endeudamiento de los últimos años nos permite abordar nuestras obligaciones responsablemente, sin comprometer el futuro”. El planteamiento -que ha contado con el voto a favor de PP, PSOE y Ciudadanos- contempla préstamos hasta 2021 sin superar ningún año los límites legales de deuda y permitiendo cubrir otros proyectos por valor de 7-8 millones.

El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado un importante documento estratégico, determinante para el futuro de la ciudad y para las Corporaciones venideras. Se trata del Plan de financiación de los compromisos municipales asumidos con la sociedad LIF (Logroño Integración del Ferrocarril) para el pago de las obras del soterramiento en la ciudad.

Un Plan elaborado por la Intervención Municipal siguiendo las premisas marcadas por el Equipo de Gobierno. Éstas eran, como ha expuesto la alcaldesa, “cumplir con nuestras obligaciones pero manteniendo la solvencia del Ayuntamiento y sin comprometer el ritmo de inversiones en la ciudad que genera crecimiento en todos los barrios y una actividad económica local con numerosos puestos de trabajo de ella dependientes”.

Gamarra se ha remontado a julio de 2014 cuando se acordó la refinanciación del préstamo que hasta el momento sustentaba la ejecución de este proyecto y con la que se asumieron nuevos compromisos por un periodo que finaliza en 2021. Como ha recordado, ya se han cubierto tres plazos de devolución por un total de 6,5 millones de euros y se ha hecho con recursos propios, pero a partir de ahora las cantidades a devolver comienzan a crecer.

Así, como ya había anunciado en el Debate del Estado de la Ciudad, y en cumplimiento del acuerdo plenario de contar con un estudio económico financiero específico para abordar el pago del préstamo suscrito participadamente con los socios de LIF, se decidió encargar la redacción de este análisis a la Intervención Municipal.

Alto grado de consenso político

Este planteamiento es el que ha sido debatido en el Pleno; contando con el apoyo de los concejales del PP, PSOE y Ciudadanos, 22 de los 27 que conforman la Corporación. La alcaldesa ha agradecido este apoyo, trasmitiéndoles la satisfacción de “estar dando la mano a la ciudad”.

Se trata de un Plan que parte de una cifra, 61.250.000 euros, que resultan de restarle a los aproximadamente 79 millones que correspondía al Ayuntamiento sufragar por las obras del soterramiento los 8 ya pagados hasta la fecha entre Ayuntamiento y LIF y también los en torno a 10 millones que a lo largo del tiempo se ha venido ahorrando para este fin y que han ido llenando la llamada “bolsa del soterramiento”. Como ha explicado la alcaldesa el dinero de esta “bolsa” se ha decidido destinarlo al pago de la anualidad más costosa, la última de todas, para que no resulte especialmente gravosa en ese momento.

Así, y partiendo de estos 61,2 millones, el Plan propone la suscripción de créditos anuales -en lugar de uno global por un importe muy superior- a amortizar en diez años -el periodo habitual de cadencia de los préstamos solicitados por el Ayuntamiento- y hasta 2021, fecha en que vence el préstamo global suscrito a través de LIF. A partir de ahí se plantea el periodo hasta 2032 para haber cumplido con la devolución y amortización de los sucesivos créditos y haber vuelto a la situación de partida.

Todo el planteamiento a lo largo de los años contempla el que se pueda ir haciendo frente a los pagos propios del soterramiento al tiempo que el Ayuntamiento pueda mantener una actividad inversora por importe de otros 7 u 8 millones de euros como viene siendo habitual hasta el momento.

Como ha explicado la alcaldesa, “el estudio es muy responsable, plenamente realista; de hecho plantea el peor escenario, sin contar con que se pueda llegar a una nueva refinanciación del préstamo participado al lograr mejores condiciones y sin contar con la posible venta de terrenos, la fuente de financiación inicial de este proyecto que se vio comprometida por la crisis pero que estamos seguros que resurgirá y nos ayudará a soportar las cargas financieras generadas”.

Reducción del endeudamiento

De hecho el Plan parte de un pago de intereses y amortización de créditos que en 2017 ascendía a 560.000 euros y que ya no va a ser necesario cubrir precisamente por una operación de reducción del endeudamiento planteada en el segundo de los acuerdos que esta mañana han sido debatidos en el Pleno Municipal.

Así, se ha aprobado una modificación presupuestaria que es parte de esta operación de reducción de deuda que continuará con un acuerdo de Junta de Gobierno para amortizar anticipadamente 3,1 millones de euros antes de finalizar el año. Este dinero, fruto del superávit obtenido en la liquidación del Presupuesto de 2015 que pasó al de 2016, nos permite afrontar en una situación aún mejor las nuevas obligaciones del soterramiento y es ejemplo de un modelo de gestión que se irá poniendo en práctica siempre que sea posible para aligerar la carga financiera.

Como ha detallado la alcaldesa, “comenzaremos 2017 con un índice de endeudamiento del 33,57 por ciento de los ingresos corrientes liquidados cuando el límite legal es del 75 y cuando en 2011 este índice era del 50 por ciento. Ni en el año en que nuestra deuda sea más alta, en 2022, superaremos el valor establecido como tope por la Ley de Estabilidad Presupuestaria”.

Para Gamarra, la clave para poder afrontar este Plan financiero para cubrir el préstamo con LIF ha sido esta labor desarrollada año a año desde la pasada Legislatura de ir reduciendo el endeudamiento; “hasta tener un ayuntamiento muy saneado que puede hacer frente a sus obligaciones financieras con seguridad, sin comprometer ni el momento actual ni a las Corporaciones venideras”.

En ese sentido, “sacarlo adelante con un grado de consenso tan alto ofrece garantías y demuestra que en asuntos de tanta trascendencia para la ciudad somos capaces de ponernos de acuerdo y buscar entre todos la mejor situación posible para los logroñeses”.

“Este Plan -ha concluido- es fruto de la buena gestión desarrollada por el Equipo de Gobierno desde la pasada Legislatura, es posible porque llevamos cinco años con superávit en las cuentas, porque hemos reducido el endeudamiento hasta límites históricos; porque hemos actuado con rigor y con responsabilidad, cumpliendo nuestros compromisos como vamos a seguir haciendo a partir de ahora”.