La Guardia Civil detiene a siete personas en una operación contra la explotación laboral
Los detenidos captaban a compatriotas lusos en su país de origen ofreciéndoles falsas expectativas de trabajo. Una vez en La Rioja los alojaban en el sótano de una vivienda sin ventilación, sufriendo una situación deplorable de higiene y salubridad.
Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja en el marco de la Operación “CEIBE”, han procedido al desmantelamiento de una trama de explotación laboral, que se ha saldado con la detención de cinco varones y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 23 y 60 años, naturales de Portugal y vecinos de Nalda, por su presunta autoría en diferentes grados de participación, en sendos delitos contra el derecho de los trabajadores y detención ilegal.
La operación “CEIBE” ha sido llevada a cabo por agentes del “Equipo de Delitos Contra las Personas” la Guardia Civil de La Rioja, y ha contado con la colaboración de la Inspección de Trabajo en La Rioja, en su lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social.
Se inició en el pasado mes de octubre al objeto de poder constatar si varias personas residentes en la localidad de Nalda, estarían siendo sometidas a una situación de explotación laboral.
Las actuaciones determinaron que los ahora detenidos, se dedicaban a captar mediante el engaño a compatriotas lusos en su país de origen, principalmente varones en riesgo de exclusión social y con escasa cualificación laboral, ofreciéndoles realizar tareas agrícolas en La Rioja, a cambio de un buen salario, seguro, alojamiento y manutención.
Cuando las víctimas entraban en La Rioja procedían a trasladarlas hasta la localidad de Nalda, para alojarlas en el sótano de una vivienda carente de ventilación, en el que también tenían que dormir y cocinar, encontrándose en una situación deplorable de higiene y salubridad.
Por las mañanas los trasladaban en vehículos propiedad de los detenidos a diferentes puntos de La Rioja, para la realización de tareas agrícolas. Por ocho horas de trabajo percibían 25 euros, de los que luego les descontaban diferentes cantidades por conceptos como el alojamiento, la manutención y el transporte.
Una de las tres víctimas localizadas en La Rioja llegó a ser retenida en contra de su voluntad, al sospechar varios de los detenidos su intención de denunciar la situación que padecía. Para impedirlo la introdujeron en un vehículo y la trasladaron a la fuerza hasta la localidad de Guarda (Portugal), donde la abandonaron a su suerte, instándole a que no regresara a España.
Las actuaciones continúan abiertas y no se descartan nuevas detenciones en próximos días.