La Guardia Civil investiga a una persona por un presunto delito de maltrato animal
El individuo dejó encerrados en varias jaulas a cinco perros de su propiedad, que murieron de forma agónica y cruel por inanición.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en La Rioja ha investigado a un varón de 30 años, natural y vecino de Arnedo, como presunto autor de un delito de maltrato animal.
Esta persona ha sido denunciada en varias ocasiones por infracciones administrativas a la Ley 5/2002, de Protección del Medio Ambiente de La Rioja, y a la Ley 50/1999, sobre la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
Las actuaciones por las que ha sido investigada comenzaron en la mañana del día 12 de diciembre, tras una llamada telefónica efectuada por un ciudadano a la Central Operativa de Servicios (C.O.S.) de la Guardia Civil en La Rioja, para informar del hallazgo en el paraje «Campillo» del término municipal de Autol, de una perra de raza mestiza en situación de abandono y estado famélico.
Agentes del Seprona de Autol que se desplazaron al lugar constataron los hechos descritos por el informador. Durante reconocimiento de la zona los agentes descubrieron en el interior de una perrera ubicada el citado paraje, los cadáveres de cinco perros en avanzado estado de descomposición como consecuencia de haber sido encerrados en varias jaulas, en las que fallecieron de manera agónica y cruel por inanición.
Los microchips hallados en los cuerpos de los animales sirvieron para la identificación y localización de su propietario. Esta persona tras ser oída en declaración quedó en libertad, con la obligatoriedad de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerido.
El animal hallado con vida quedó bajo la custodia de un particular que le aporta los cuidados necesarios para su recuperación.
Las diligencias instruidas por estos hechos han sido puestas a disposición del Juzgado de Guardia en Calahorra.
El artículo 337 del Código Penal tipifica el hecho de maltratar injustificadamente a animales domésticos o amansados causándoles la muerte o provocándoles lesiones que menoscaben gravemente su salud. La pena prevista para tal caso es la de prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.