Los detenidos, un padre y su hijo, de origen georgiano, regentaban un taller clandestino donde había nueve empleados en situación irregular, la mayoría de ellos compatriotas suyos. El local desmantelado no reunía las mínimas medidas de seguridad e higiene, al margen de carecer de los controles e inspecciones reglamentarias. En total trabajaban 12 personas en jornadas de catorce horas y en condiciones muy precarias.

Agentes de la Policía Nacional en colaboración con la Inspección de trabajo, procedieron, al desmantelamiento de un taller clandestino de confección de calzado en Arnedo, siendo detenidos un padre y su hijo, de origen georgiano, como responsables de un delito contra los derechos de los trabajadores y de explotación laboral de sus empleados, la mayoría de ellos compatriotas suyos.

Taller clandestino

Las investigaciones comenzaron gracias a una información recibida, que hizo que los agentes se desplazaran a una nave situada en el  Polígono `El Raposal´ de Arnedo para establecer un dispositivo de vigilancia, pudiendo comprobar cómo, en el interior de la misma, estaba instalado un taller clandestino destinado a la confección de calzado que, para no mostrar su actividad laboral, tenía tapados todos sus ventanales impidiendo que se pudiera ver la luz desde el exterior, dando la apariencia de estar abandonado.

Una vez realizada la correspondiente inspección laboral, se pudo determinar que en el local trabajaban doce personas de diferentes nacionalidades, nueve georgianos, una rumana, un boliviano y una española, bajo unas condiciones precarias e insalubres en jornadas de catorce horas, llegando a comer incluso en las mismas instalaciones, y por un sueldo mínimo. Además, el local carecía de los controles e inspecciones reglamentarias.

De los doce trabajadores, cinco se encontraban en situación ilegal en España, al carecer de permiso de residencia y trabajo; tres tenían permiso de residencia y trabajo, pero sin estar contratados ni dados de alta en la Seguridad Social; tres estaban contratados con todos sus permisos; y uno contaba con una carta de invitación sin derecho a trabajar.

Miembros de un mismo clan familiar

Taller clandestino

Por estos hechos han sido detenidos un padre y su hijo, ambos de nacionalidad georgiana y residentes en Arnedo, que se encontraban dados de alta en la Seguridad Social como autónomos y regentaban el taller clandestino de manufactura de calzado, aprovechándose del estado de precariedad y necesidad de sus empleados, para obtener el máximo beneficio económico, bajo la promesa de facilitar los correspondientes permisos de residencia y trabajo.

Igualmente, fueron detenidos los cinco trabajadores en situación ilegal en España que, una vez incoados los correspondientes expedientes administrativos, fueron puestos en libertad.

El operativo ha sido llevado a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, de la Jefatura Superior de La Rioja, en colaboración con la Inspección de Trabajo, apoyados en el desarrollo del operativo por Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Brigada de Seguridad Ciudadana.

Las diligencias, junto al padre e hijo detenidos, fueron puestas a disposición de la Autoridad Judicial en Calahorra, quedando en libertad con cargos.