El Banco de Alimentos reconoce la labor de sus voluntarios y colaboradores
El presidente del Gobierno de La Rioja considera a los voluntarios y empresas colaboradoras del Banco de Alimentos “motores de la solidaridad riojana”.
El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, ha subrayado el “papel esencial” que despeñan los voluntarios y las empresas que colaboran de forma desinteresada con el Banco de Alimentos en las diferentes campañas que desarrollo y ha considerado que son “los motores de la solidaridad riojana”.
José Ignacio Ceniceros ha realizado estas declaraciones en la clausura del acto de entrega de los diplomas ‘Amigos y Alimentos 2016’, que concede anualmente el Banco de Alimentos de La Rioja a personas y entidades que colaboran en su tarea de mitigar las necesidades básicas de las personas más vulnerables en momentos de dificultad.
En su intervención, ha agradecido al Banco de Alimentos “el extraordinario esfuerzo solidario” que ha realizado y ha reiterado que el Gobierno de La Rioja “mantiene firme su compromiso con los más necesitados y garantizará que todo el que lo necesite tenga siempre ayuda, a través de la Ley de Renta de ciudadanía que se probará próximamente”.
Por último, y tras expresar su deseo de que “no fuera necesario el Banco de Alimentos”, ha animado a todos los riojanos a seguir trabajando “para prestar una ayuda eficaz, justa y digna a os que más necesitados y más débiles, tanto desde las administraciones públicas como desde la sociedad civil”.
En esta edición, el Banco de Alimentos ha reconocido la colaboración del voluntario Joaquín Rodríguez García, además de entregar una mención a quienes han ayudado en el resultado de récord de la última Gran Recogida. Entre estos últimos figuran Transportes El Talgo, Translogroño, Transportes Viguera, Asociación Igual a Ti, NDS Music y Alfonso Lacuesta.
También ha concedido diplomas a doce empresas que ayudaron al Banco: H.J. Heinz España; Gumiel y Mendía S.L.; Alcampo S.A.; Asociación de Voluntarios de LaCaixa en La Rioja; Bankia; Transportes Azkar; Nutrium y Centro de Nutrición y Dietética. A ellos se han unido la Academia Riojana de Gastronomía; la Escuela de Hostelería de La Rioja; la Universidad Internacional de la Rioja, (UNIR); el Ayuntamiento de Logroño y el Gobierno de La Rioja.
Por último, los dos primeros sellos de Responsabilidad Social Corporativa del Banco de Alimentos de La Rioja se han concedido a las empresas Palacios Alimentación y Grupo Riberebro.
El Banco de Alimentos de La Rioja, además de recoger alimentos no perecederos y ofrecer servicios de transporte, material de oficina y servicios de limpieza, lleva a cabo campañas específicas para luchar contra el despilfarro, promoviendo la idea de dar, ahorrar y repartir, frente a la cultura imperante de tener y derrochar.
Historia de los Bancos de Alimentos
Los primeros bancos de alimentos surgieron en la década de los sesenta en Estados Unidos con el objetivo de recuperar aquellos productos que se desechan a diario, a pesar de encontrarse en óptimas condiciones, y destinarlos al consumo de los más desfavorecidos. Esta red fue ampliándose rápidamente y en 1987 se creó en Barcelona el primer banco de alimentos de España. En 1993 nació la Fundación Bancos de Alimentos de España, con sede en Madrid, integrada en la Federación Europea de Bancos de Alimentos.
El Banco de Alimentos de La Rioja surgió en 2001. En aquella primera edición consiguieron recoger 39 toneladas y, desde entonces, la cifra no ha dejado de crecer.
El Gobierno regional apoya la labor del Banco de Alimentos de La Rioja desde su nacimiento a través de convenios de colaboración para sufragar los gastos de conservación, almacenamiento y distribución de los productos donados gratuitamente por diferentes empresas riojanas, que el Banco de Alimentos reparte a personas en situación de necesidad.