La Policía Nacional desmantela otro taller clandestino de calzado y detiene a su responsable
El taller desmantelado estaba situado a la entrada de Arnedo, en la zona de supermercados, y no reunía las mínimas medidas de seguridad e higiene, al margen de carecer de los controles e inspecciones reglamentarias. En él trabajaban doce personas, la mayoría de nacionalidad georgiana, en horario nocturno para no ser detectados a raíz de la última inspección. El detenido, también de nacionalidad georgiana, explotaba laboralmente a sus empleados a los que tenía sin contrato laboral ni seguridad social. Las actuaciones han sido llevadas a cabo por agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de esta Jefatura Superior en colaboración con la Inspección de Trabajo.
Agentes de la Policía Nacional en colaboración con la Inspección de trabajo, procedieron al desmantelamiento de un nuevo taller clandestino de confección de calzado en Arnedo, siendo detenido su responsable por un delito contra los derechos de los trabajadores y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Las investigaciones comenzaron gracias a una información recibida, que hizo que los agentes se desplazaran a una nave situada a la entrada de Arnedo, en la zona de los supermercados, estableciendo un dispositivo de vigilancia, pudiendo comprobar cómo, en el interior de la misma, estaba instalado un taller clandestino destinado a la confección de calzado, el cual, tenía tapados todos sus ventanales para que no pudiera verse la luz desde el exterior, evitando poder ser detectado o sufrir una inspección.
Obligó a sus empleados a trabajar en horario nocturno
Una vez realizada la correspondiente inspección laboral, se pudo determinar que en el local trabajaban doce personas, diez de nacionalidad georgiana, una ecuatoriana y otra española, bajo unas condiciones precarias e insalubres en jornadas nocturnas de doce horas, que el responsable había impuesto a raíz de la anterior inspección a un taller similar, evitando igualmente ser detectado por los agentes, por un sueldo mínimo y sin contrato laboral ni seguridad social, careciendo de los controles e inspecciones reglamentarias.
Once trabajadores se encontraban en situación ilegal y sin permiso para trabajar en España, siendo diez de nacionalidad georgiana y uno de nacionalidad ecuatoriana, a excepción del que poseía la nacionalidad española que tenía todas las autorizaciones.
De la misma nacionalidad que los obreros explotados
Por estos hechos ha sido detenido un hombre de 36 años, de nacionalidad georgiana y residente en Arnedo, quién regentaba el taller clandestino de manufactura de calzado, aprovechándose del estado de precariedad y necesidad de sus empleados, para obtener el máximo beneficio económico, bajo la promesa de facilitar los correspondientes permisos de residencia y trabajo.
Igualmente fueron detenidos los trabajadores en situación ilegal en España que, una vez incoados los correspondientes expedientes administrativos, quedaron en libertad.
El operativo ha sido llevado a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, de la Jefatura Superior de La Rioja, en colaboración de la Inspección de Trabajo, apoyados en el desarrollo del operativo por Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Brigada de Seguridad Ciudadana.
Las diligencias policiales, junto a la persona detenida, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial en Calahorra, quién decretó su libertad con cargos.