Fueron halladas en el interior de un vehículo. El implicado en estos hechos se enfrenta a infracciones administrativas a la Ley de Caza de La Rioja, cuyas sanciones pueden superar los 3.000 euros. Agentes del Seprona investigan si una parte de las cornamentas son de ilícita procedencia (caza furtiva), y si las mismas iban a ser introducidas en el mercado ilegal para su envió a países asiáticos.

Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han procedido a la intervención de un total de 181 cuernas de cérvidos,  que fueron halladas en el interior de un turismo. Contra su conductor se han tramitado las pertinentes infracciones administrativas a la Ley de Caza de La Rioja, cuyas sanciones pueden llegar a superar los 3.000 euros, además de la inhabilitación del implicado para la práctica del ejercicio de la caza. Ilícita

Las actuaciones se iniciaron la pasada semana, cuando agentes del Puesto de Baños de Río Tobía que realizaban servicio de prevención de la Seguridad Ciudadana, detectaron un turismo circulando por la carretera de Badarán, en cuyo interior se transporta abundante carga que dificulta el campo de visión del conductor, con el consiguiente peligro para el mismo y para el resto de usuarios de la vía.

Una vez interceptado el vehículo se procedió a la identificación de su conductor un varón de 60 años, de nacionalidad española y residente en La Rioja Alta. En el interior del turismo los agentes hallan un total de 181 cuernas de cérvidos, de las que no pudo aportar justificante que acredite su legal posesión y origen.

Estos hechos fueron puestos en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que constató que una parte de las cuernas todavía poseían trozos de los cráneos de los animales y otras habían sido serradas, por lo que se procedió a su incautación y a la tramitación contra el identificado de las pertinentes infracciones administrativas a la Ley Caza de La Rioja, por  transportar piezas de caza muertas o partes identificables de las mismas sin que vayan acompañadas de los precintos, marcas y justificantes que acrediten su origen.

Las cornamentas intervenidas fueron puestas a disposición del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Rioja “La Fombera”, y fueron remitidas las infracciones a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja.

Agentes del Seprona investigan si una parte de las cornamentas son de ilícita procedencia (caza furtiva), y si las mismas iban a ser introducidas en el mercado ilegal para su envió a países asiáticos.