FITCH mantiene la calificación crediticia de La Rioja, reconoce el esfuerzo fiscal de la región y destaca el perfil económico “mejor que la media”
La agencia de calificación Fitch ha emitido un informe en el que mantiene la perspectiva de la deuda a largo plazo de la Comunidad Autónoma de La Rioja con una calificación de triple BBB con perspectiva estable en emisiones a largo plazo y F2 en emisiones a corto.
Para el consejero de Administración Pública y Hacienda, Alfonso Domínguez, “esta calificación respalda una vez más la solvencia de la política económica y fiscal desarrollada por el Gobierno riojano, dado que la triple BBB significa alta solvencia y la F2, seguridad muy alta y riesgo de impago muy bajo”.
El informe Fitch destaca el mayor esfuerzo fiscal de La Rioja en 2016, así como el perfil económico de la región “mejor que la media”. En concreto, Fitch prevé que los ingresos corrientes sigan creciendo este año debido, fundamentalmente, a la mejora de la economía y a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado por los que La Rioja ingresará 14 millones de euros más.
Por otro lado, el informe pone de relieve el ahorro bruto que ha conseguido la comunidad y la reducción de los gastos financieros, que han pasado de 32 millones en 2014 a 19 millones de euros en 2016. Asimismo, destaca la capacidad de La Rioja de poder financiarse en los mercados para hacer frente a sus necesidades de déficit y amortizaciones de deuda con tipos de interés moderados.
En cuanto a la situación económica, Fitch subraya que el perfil económico de La Rioja supera los datos económicos nacionales, con un PIB per cápita un 7,2% por encima del conjunto del país y “una tasa de empleo más alta, del 51,2% en 2016 en comparación con la media nacional del 47,6%”. Asimismo, subraya la mejora del mercado de trabajo y destaca la capacidad de la región de crear empleo, que ha crecido un 8% desde diciembre de 2013.
Por otro lado, pone de manifiesto que La Rioja cuenta con una población más envejecida que la media española, lo que supone una mayor presión sobre los servicios públicos sociales.
Por último, la agencia avanza que la calificación podría elevarse «si el Gobierno regional continúa teniendo un balance corriente positivo (ahorro bruto) y reduce la deuda directa en torno a 110% de los ingresos corrientes”.