El PR+ asegura que la única medida de Fomento en la N-232 es la línea continua en gran parte de su trazado
La gran beneficiaria de esta medida que ralentizará el tráfico será la empresa concesionaria de la AP-68.
Esta medida es un auténtico «escándalo» que no hace más que constatar la negligencia del Ejecutivo de Ceniceros que demuestra, una vez más, ser incapaz de conseguir del Gobierno español soluciones reales y prácticas y persiste en su sumisión a Madrid dejando indefensos a los riojanos como se ha comprobado con la nula mejora de las condiciones de gratuidad de la AP-68 para nuestros ciudadanos, dicen desde el PR+.
Asimismo el presidente de los riojanistas ha informado de que «únicamente se ha actuado y pintado en la zona del eje de circulación y no en la línea de arcén, por lo que no estamos en una acción de mantenimiento. Todavía no se han colocado las nuevas señalizaciones verticales, por lo que desde que comienzan las nuevas líneas continúas pasan varios kilómetros hasta que nos encontramos con la señalización vertical. Esa es la mejor prueba del incremento de esos kilómetros de línea continua.»
Los que transitan habitualmente conocen que existían tramos con línea continua y discontinua que permitía el adelantamiento en uno u otro sentido, esa opción ya no es posible ahora es doble línea continua, denuncian los regionalistas.
«La gran inversión del Ministerio de Fomento para solucionar la pérdida de vidas en la N232 es pagar unos litros de pintura blanca para que no adelantemos». Y Antoñanzas se pregunta «¿El Gobierno de La Rioja no va a decir nada?»
Reducir a poco más de 2 km el espacio donde poder adelantar no generará más riesgo ya que todos pretenderán adelantar en esos tramos. «Indudablemente la velocidad se va a reducir y la desesperación de los conductores aumentará».
Con esta medida no hay más que un gran beneficiario: la concesionaria de la autopista. Para el Partido Riojano queda claro que la voluntad es desviar todo el tráfico posible a la autopista y que algunos puedan seguir haciendo caja.
Rubén Antoñanzas no ha dudado de denominar estos trabajos como «nueva traición del Gobierno de España a los riojanos». Una traición añade, «permitida por el silencio cómplice del Presidente Ceniceros que lejos de defender los intereses riojanos. Ceniceros desde la ventana de su palacete ve cómo las grandes inversiones pasan de largo hacía otras comunidades.»