La Cava-Fardachón estrenará con el nuevo curso una ludoteca
La alcaldesa de Logroño ha visitado las obras de la futura ludoteca “La Peonza”, ubicada en el barrio de La Cava-Fardachón -en concreto en el parque Picos de Urbión-, que comenzaron en noviembre de 2017. La previsión es poder inaugurar este centro en el inicio del curso 2018-19. Con él la red municipal llegará a nueve ludotecas y en el futuro se completará con otras dos más: en Valdegastea, en estos momentos en fase de redacción de proyecto, y posteriormente en Los Lirios.
“Es una de las apuestas más firmes del Equipo de Gobierno porque se trata de un recurso muy demandado por las familias, destinado a favorecer la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, una de las prioridades de nuestro programa político”, ha señalado Gamarra.
Hablamos por tanto “del cumplimiento de un compromiso que adquirimos con los vecinos, incluido en nuestro programa de Gobierno y una pieza fundamental en la mejora de la red de recursos no solo infantiles sino también juveniles que hemos ido estableciendo por toda la ciudad”.
Así a esta red de ludotecas (que pasará de ocho a once espacios repartidos por los distintos barrios de Logroño) se le unirá la de centros jóvenes (que pasará de tres a cinco, con los nuevos que el Ayuntamiento tiene previsto abrir en Cascajos y en la zona Suroeste de la ciudad).
La alcaldesa de Logroño lo anunció en el pasado Debate del Estado de la Ciudad y se han ido dando los pasos para su materialización. El primero de estos espacios que se abrirá será por tanto la ludoteca de La Cava, en el centro del boulevard Picos de Urbión -en la zona más próxima a la calle Serradero- y perfectamente integrada en este parque.
Con un diseño muy atractivo, tendrá una “gran repercusión en la conciliación de la vida laboral y familiar entre los vecinos de esta zona de Logroño, ya que es un barrio nuevo, habitado por jóvenes en su mayor parte con niños pequeños”, ha explicado Gamarra. En concreto, en La Cava viven 3.500 logroñeses, de los cuales cerca de 800 son niños con edades entre los 4 y los 11 años.
Modelo de ciudad: sostenible,sensible y con calidad de vida
Las obras de la ludoteca avanzan a buen ritmo como ha podido comprobar la alcaldesa, siguiendo un proyecto “que tanto en su planteamiento arquitectónico general como en los materiales que emplea está muy relacionado con la naturaleza, con el parque en el que se integra, con el modelo de sostenibilidad que estamos implantando y que debe ser un ejemplo desde las edades más tempranas”.
“Una ciudad -ha resaltado Gamarra- amable, sensible con su entorno y con la calidad de vida, en la que son fundamentales unos servicios públicos de calidad y cercanos a los vecinos, próximos a sus necesidades como es el que prestan las ludotecas”. Desde el inicio de la anterior Legislatura, el Equipo de Gobierno ha ido reforzando esta oferta, mejorando instalaciones, ampliando horarios, flexibilizando su utilización e introduciendo el bilingüismo.
Se trata de un servicio relacionado con la conciliación pero también con el juego y el aprendizaje. Así, las ludotecas son espacios destinados a los más pequeños, donde se plantean alternativas de ocio partiendo de un planteamiento pedagógico, a través del juego libre y dirigido.
Este objetivo se cubrirá en este joven barrio desde este edificio dotacional docente de una planta sobre rasante, de la que sobresale un lucernario y un cuarto de instalaciones en cubierta. Su forma geométrica se adapta a los límites irregulares de la parcela, en una especie de “L” deformada. En total son 314,17 metros cuadrados de la superficie del edificio a la que hay que sumar 69,14 metros cuadrados de patio y zaguán.
La ubicación fue elegida por los vecinos, que quisieron alejarla del tramo de boulevard que más ajetreo acoge por ser una zona con varios establecimientos hosteleros, el más próximo a la pasarela de La Cava-San Adrián. El espacio que finalmente ocupará -hacia la calle Serradero- la hará especialmente atractiva para los niños y los padres que ya disfrutan del parque, constituyendo un acceso cómodo y seguro. La entrada se producirá por la fachada suroeste, desde la placita circular que hay en el centro de ese tramo de boulevard, un lugar idóneo para la estancia y la espera de los niños a la salida de la actividad.
Las obras las está ejecutando la empresa Proviser Ibérica S.L., que resultó adjudicataria del contrato por 379.940 euros y con un plazo de ejecución estimado de siete meses.
Se sigue el proyecto firmado por los arquitectos locales Gaspar Aragón y Pablo Larrañeta, que lo definen como “una forma fluida y redondeada sin esquinas agresivas, una forma orgánica, un traje de naturaleza. Un entramado tupido de profundas lamas verticales de madera, un umbráculo que permite entrever y proteger los vidrios que hay detrás de las lamas de la vista directa mediante distintas posibles soluciones (vinilos, estores, etc.) apreciándose una gran sala donde los niños juegan entretenidos en distintos grupos. En otra sala están sentados concentrados en tareas más concretas. No hay fachadas ni ventanas ni puertas, como en la propia naturaleza, hay una sucesión de alineaciones de pilastras rectangulares que forman muros transparentes que se pliegan formando distintos espacios de distintos tamaños”.
En el exterior se instalará una fuente junto al árbol ya existente que se mantiene. En el interior, a partir del zaguán de entrada, se sucederán: vestíbulo y oficina de recepción; gran sala de juegos, con mamparas con ruedas para compartimentarla; sala complementaria, un espacio más convencional y tranquilo también susceptible de sectorizarse; un núcleo de servicios con aseos también adaptados para personas con discapacidad; almacén y cuarto de instalaciones.
Como ha señalado la alcaldesa, “destacará por su arquitectura singular, por espacios muy luminosos aprovechando la luz natural, por la calidez de los materiales que empleará”.
Las lamas verticales que recubrirá el exterior conformarán una membrana para proteger el interior de la radiación solar bien por exceso en verano como por defecto en invierno, actuando como parasol o abrigo, y protegiendo además el edificio del posible vandalismo. El carácter energético de la construcción se extenderá a la cubierta de 298 metros cuadrados, ajardinada y con la posibilidad de instalar en ella 26 paneles fotovoltaicos para producir energía para autoconsumo.