Logroño limita las despedidas de soltero y botellones incívicos o molestos
Presentado el proyecto de modificación de la Ordenanza Cívica a asociaciones y colectivos implicados, que velará por un normal desarrollo de despedidas de soltero y mayor control del botellón.
El Equipo de Gobierno, acompañado por la portavoz del grupo municipal PSOE, y María Luisa Alonso, portavoz adjunta del grupo municipal Ciudadanos, ha presentado a colectivos y entidades interesadas en la modificación de la Ordenanza Cívica los cambios introducidos en la misma, cuya aprobación inicial en Pleno el próximo mes de abril. En el mes de junio volverá para la aprobación definitiva y estará aprobada para las próximas fiestas Patronales de San Bernabé.
“Hoy se abre un proceso de reflexión y comunicación muy clara, especialmente a la gente más joven del alcance de estas medidas. Por tanto, hoy aquí han sido convocados, además de vecinos, grupos políticos, padres, representantes de las empresas que traen despedidas de soltero y consejos de la Juventud y Estudiantes, para que nos ayuden a transmitir con claridad el alcance de los cambios -ha detallado el edil-, de forma que se interiorice por parte de los jóvenes y visitantes que esta es una ciudad en la que uno se puede divertir con límites, y que tiene que respetar el espacio de los vecinos, porque la libertad de cada uno termina donde empieza la del resto”.
“No se prohíbe el consumo de alcohol en la calle ni las despedidas, sólo los abusos y extralimitaciones que acarrean. Se trata de cambios que tienen por objeto llevar un mayor control de las despedidas de soltero con comportamientos incívicos y que alteran la normal convivencia ciudadana en la ciudad -ha explicado el concejal de seguridad Ciudadana, Miguel Sáinz-, y también se trata de poder corregir las aglomeraciones en botellones que ensucian y alteran el descanso de los vecinos en la ciudad. Logroño es una será una ciudad donde vecinos y visitantes se pueden divertir, pero cumpliendo unos límites”.
Esta modificación es fruto de un intenso trabajo de casi dos años en el que se han volcado varias unidades municipales (Asesoría Jurídica, Interior, protección Ciudadana, Medio Ambiente, etc), además de todos los grupos que forman la Corporación Municipal, que responde a una necesidad de la ciudadanía desde hace varios meses. “Por tanto, se abre un escenario en el que el consumo de alcohol en la calle sigue siendo permisible, siempre y cuando no se superen ciertos límites; hasta ahora sólo estaba prohibido el consumo que alteraba el orden público en la que las alteraciones menores no estaban legisladas.
“Con el nuevo texto, cualquier aglomeración con motivo del consumo de alcohol que no deje descansar a los vecinos, que ensucie el entorno de la calle, que entorpezca el tránsito peatonal o de vehículos va a estar prohibido y va a ser corregido”, ha explicado Sáinz.
En este sentido, también ha querido destacar que “no rechazamos las despedidas responsables y cívicas, y esperamos que Logroño sea un lugar atractivo para eso, pero que quede apartado del mapa de despedidas incívicas e incluso bárbaras que hemos padecido”.
El texto propuesto supera las limitaciones que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León dictaminó para una ordenanza similar a la logroñesa, más concretamente la de Salamanca. Dichos impedimentos jurídicos se superan ahora con una redacción más detallada y concreta con aspectos como la prohibición de vestir atuendos con contenido racista u homófobo; actitudes que alteren la convivencia ciudadana o el orden público; y transitar con atuendos que no cubran los órganos genitales o permanecer desnudo en espacios o vías públicas o utilizar megáfonos en la calle.
Sanciones de 30 a 200 euros por alterar el descanso de los vecinos
La Ordenanza contempla además un régimen sancionador de estas conductas leves, que pueden ir desde los 30 hasta los 200 euros. En caso de reiteraciones irán de 200 a 600 euros. “En la ciudad de Logroño, el año pasado hubo un total de 65 sanciones vinculadas al consumo de alcohol en la calle, la mayor parte de 100 euros por ensuciar la calle o alterar el descanso de los vecinos”.
Las sanciones no se han endurecido, la novedad es que antes sólo se podía sancionar el botellón que alteraba el orden público y ahora no sólo el que llega a ese extremo, sino que ahora se puede sancionar con una multa leve los botellones que molesten el descanso de los vecinos.
“En Logroño hemos llegado a tener 72 puntos con botellones, 15 de ellos especialmente problemáticos y fijos, en especial el situado frente al Muro del Revellín. Debo recordar que el masivo botellón que padecimos durante años en la ribera del Ebro fue erradicado gracias a una acción ejemplar de Policía Local, así como a la buena colaboración de los jóvenes”, ha explicado Sáinz, quien considera que todavía queda trabajo por delante en este sentido: “Ahora queremos erradicar esos otros otros, 15 fijos y 25 esporádicos repartidos por toda la ciudad, que todavía molestan. Por eso vamos a pedir a los representantes de los jóvenes la misma colaboración que en ese momento se tuvo en el parque del Ebro”.