La Policía Nacional detiene a dos atracadores que acababan de perpetrar un robo “a punta de pistola” en CaixaBank
Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de dos atracadores que acababan de cometer un robo “a punta de pistola” en la sucursal de CaixaBank de la calle Carmen Medrano de Logroño.
Los hechos sucedieron en torno a las 14:00 horas, poco antes de cerrar la sucursal bancaría, cuando se encontraban en su interior tres operarios junto con tres clientes, siendo abordados por dos hombres armados con pistolas, que ocultaban sus rostros bajo caretas de latex, pelucas y gafas, para no ser reconocidos, protegiendo sus manos igualmente con guantes de latex que, tras amenazar a los empleados, exigieron el dinero de la caja, siendo encerrados junto a los clientes en una de las estancias de la sucursal. Gracias a la llamada al 091, se desencadenó la rápida actuación policial.
Agentes de paisano de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (U.D.E.V.), junto a equipos del Grupo de Atención al Ciudadano (G.A.C) y de la Unidad de Prevención y Reacción (U.P.R) de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de esta Jefatura Superior de La Rioja, acudieron de inmediato a la sucursal bancaria. Los primeros, tras comprobar que se trataba de un robo con intimidación, esperaron la salida de los atracadores, para proceder a su detención a escasos metros de la entidad, evitando así que pudieran volver a introducirse en la misma y hacerse fuertes con rehenes, mientras que el resto de indicativos cubrían las distintas vías de escape de Carmen Medrano y Ronda de los Cuartes. Una vez reducidos en el suelo los atracadores, por los agentes actuantes, se acerco un Guardia Civil, franco de servicio, por si los mismos necesitaban ayuda.
Los detenidos son dos varones de 66 y 57 años de edad, españoles y residentes en Vizcaya, con antecedentes policiales por estos mismos hechos, fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía, para la tramitación de las correspondientes diligencias policiales.
El malogrado botín, tras el atraco, ascendía a más de 100.000 euros, que fueron recuperados en su totalidad por los agentes actuantes.