La Policía Nacional detiene a seis personas por delitos de incendio y daños
La operación policial denominada «Ascuas» se ha saldado con la detención hasta el momento de seis personas, dos mujeres y cuatro hombres, dos ellos menores de edad, y residentes en Logroño. Con esta operación policial se logra el esclarecimiento de los incendios y otra serie de daños que se venían produciendo en Logroño y otras localidades cercanas desde mediados del mes de junio pasado. Parte de los detenidos ya lo fueron por hechos vandálicos como la rotura de las Marquesinas de autobuses de las localidades de Logroño, Lardero y Villamediana de Iregua, así como por la sustracción de 20 ciclomotores que tuvo lugar meses atrás. El Código Penal castiga estas conductas, tipificadas como delito de incendios con penas de prisión de entre diez y veinte años, si comporte un peligro para la vida o integridad física de las personas.
Agentes de la Policía Nacional, adscritos a la Jefatura Superior de la Policía Nacional en La Rioja, han procedido a la detención hasta la fecha de seis personas por la serie de incendios y daños de diversa consideración, que se han venido produciendo en Logroño, Lardero, Agoncillo y Villamediana de Iregua, desde el pasado día 14 de junio.
Los hechos que se les imputan son los siguientes:
- Daños en diez automóviles que fueron quemados, seis de ellos en el lugar donde se encontraban aparcados, y cuatro previamente sustraídos y calcinados en otro lugar distinto.
- Sustracción de un ciclomotor y posterior incendio del mismo.
- Daños por incendio en las instalaciones de “Bodegas Marqués de Murrieta”, por la quema de un acopio de sarmientos, destinado a la venta.
- Dos automóviles dañados, uno sustraído y abandonado en el Monte Cantabria, y el otro dañado en el aparcamiento donde se encontraba,
- El incendio en tres garajes comunitarios de la ciudad de Logroño, donde se produjeron daños de diferentes entidad en otros veintitrés vehículos, además de los gravísimos daños en las infraestructuras de los propios inmuebles y el peligro creado para la vida o integridad física de sus moradores.
Las investigaciones enmarcadas en la «Operación Ascuas», comenzaron poco después de que se produjeran los primeros incendios ya que los investigadores policiales, adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial, dado la peculiaridad de este tipo de delitos, se plantearon, desde el primer momento, una autoría común subyacente a todos o, en su defecto, la participación de un reducido grupo de personas relacionadas entre sí con una motivación común.
Es importante señalar que las gestiones de investigación han sido extremadamente complicadas habiéndose dedicado un gran número de efectivos policiales a dicha investigación con la finalidad de conseguir la resolución de la misma en el menor plazo posible, siendo conscientes en todo momento de la peligrosidad de tales hechos delictivos y de la gran alarma social que se estaba generando en nuestra ciudad.
Reseñar, que además de los especialistas de Policía Nacional que han investigado los hechos (Policía Judicial y Policía Científica), es también el Servicio de Bomberos en sus informes, el que ha constado la gravedad de los incendios en los que actuaron, evitándose con su pronta intervención en la extinción de los incendios , el que pudieran haberse causado mayores daños de los realmente producidos, riesgos no sólo para los inmuebles u otros bienes materiales, si no en especial, para la vida o para la integridad de las personas. Al poder destructivo del fuego en sí mismo, hay que unir otro peligro como fue la emisión de gases tóxicos en los incendios que ocurrieron en el interior de garajes comunitarios, que fueron detectados y evacuados por los Servicios de TEDAX-NRBQ de Policía Nacional y de Bomberos y que podría haber tenido efectos muy graves para la salud y/o la vida de los vecinos de los inmuebles afectados.
Actuaron por venganza
Como hecho destacable señalar que en el trascurso de la investigación los agentes policiales establecieron diferentes fases en los modos de actuación de los autores, ya que según estos, en un principio comienzan a producirse la sustracción de vehículos que posteriormente aparecían calcinados en descampados urbanos, descubriendo que había una motivación inicial de venganza hacia conocidos de los propios autores, o las propias autoridades, como fue el hecho de la quema de un contenedor como represalia por ser objeto de una multa por parte de Policía Local. Posteriormente habrían evolucionado hacia la destrucción de vehículos para no dejar pruebas o evidencias a la Policía o la mera diversión de robar vehículos para darse unas vueltas con ellos y posteriormente calcinarlos, derivando por último en la quema de vehículos en garajes como diversión y ostentación de su poder, no guardando en estos caso las víctimas ninguna relación con los autores, lo que supuso una complicación añadida a la investigación.
Los payasos justicieros
Los investigadores, además del trabajo «a pie de calle», también iniciaron una investigación paralela en el «ámbito virtual», es decir en internet, pudiedo detectar que a los investigados les gustaba alardear de sus ilícitos, no sólo entre su grupo de amigos cercanos, sino también en redes sociales, al parecer con un doble objetivo, el primero presumir de su valor para cometer hechos delictivos y segundo, lograr que se unieran más «amigos» a su autodenominado grupo de “los payasos justicieros”, que era como se denominaban en esas «redes sociales».
La Policía Nacional, con estas pesquisas fue estableciendo poco a poco una serie de sospechosos que se ajustaban a los «perfiles» establecidos para los presuntos autores, detectando en un momento dado de la investigación la implicación de más personas, además de esos primeros investigados.
Incendios a media noche
El momento más crítico en la investigación es el momento temporal en el que se produce un salto cualitativo en los incendios provocados, ya que de meros delitos de daños en vehículos estacionados en la vía pública, se comienzan a producir incendios en vehículos que se encuentran estacionados en el interior de garajes comunitarios, con la consiguiente propagación hacia vehículos adyacentes y el inmueble afectado, multiplicando exponencialmente los daños materiales producidos pero, sobre todo, causando un grave riesgo para la vida de las personas que se encontraban pernoctando en los inmuebles afectados, debiendo significar que todos ellos se produjeron a altas horas de la madrugada, momentos en los que la mayoría de los vecinos se encuentra durmiendo y, por lo tanto, imposibilitados de cualquier reacción ante el riesgo de propagación del fuego hacia sus viviendas. En este sentido, se provocaron en Logroño tres incendios en garajes comunitarios, siendo por orden temporal los siguientes:
- Incendio en garaje comunitario de la finca sita en calle Colón nº 73-75, en el que los bomberos detectan dos focos, viéndose afectados tres vehículos de forma directa y afectando de forma severa a la estructura del garaje y de forma indirecta al resto de vehículos estacionados. El siniestro se produjo a las 02:00 horas del día 11/07/2018.
- Incendio en garaje comunitario sito en la Plaza de Otoño, correspondiente a los inmuebles de Plaza Primero de Mayo, número dieciséis, y calle Pepe Maguregui, número cuatro. Este es el incendio en el que se provocan mayores daños materiales, según el informe de los bomberos quedan afectados todos los servicios, tuberías e instalaciones del garaje, así como los techos, viguetas, bovedillas y encofrados situados sobre los vehículos incendiados, cuatro turismos de forma directa, además de afectar en mayor o menor medida a todos los vehículos estacionados en el garaje. El siniestro se produjo a las 04:21 horas del día 14/07/2018.
- Incendio en garaje comunitario de la finca sita en calle Doce Ligero de Artillería, nº 22, en el que resultan incendiadas dos furgonetas de forma directa, causando importantes daños en el garaje y en la estructura del inmueble, decidiéndose su apuntalamiento por el aparejador de guardia. Este incendio se produjo a las 04:11 horas del día 25/07/2018.
Canicas y garrafa de gasolina
En el trascurso de las investigaciones y gracias a los dispositivos policiales de prevención que se habían establecido, se pudo esclarecer y detener a los autores de otro hecho delictivo que generó también gran alarma social , como fue la rotura de las lunas de 53 marquesinas de autobuses y de las lunas de varios vehículos, en las localidades de Logroño, Lardero y Villamediana de Iregua, utilizando para ello un tirachinas y unas canicas de cristal, valorando los daños en más de 23.000 euros. Estos hechos ocurrieron la noche que va desde el día 19 al día 20 del pasado mes de julio, siendo esas dos personas (un hombre y una mujer), dos de las ahora detenidas. En esa ocasión ya se les incautó, además de los efectos utilizados para realizar los hechos, una garrafa de plástico de color rojo conteniendo unos dos litros de gasolina.
También se ha podido determinar que parte de los detenidos en esta operación Policial, en concreto dos (menores de edad), también estuvieron implicados en la sustracción de 20 ciclomotores, entre el pasado mes de diciembre del año pasado y junio del presente año, operación policial en la que se detuvo a 10 jóvenes.
Los agentes encargados de la investigación una vez realizadas las investigaciones necesarias para practicar con absolutas garantías la detención de los investigados, decidieron realizarlas entre los pasados días uno y tres de agosto, y una vez elaborado el correspondiente atestado policial, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia, el pasado día cuatro de agosto, decretando el ingreso en prisión de tres de ellos (Una mujer y dos hombres), quedando el resto, dos varones, menores de edad y una mujer, en libertad con cargos.
Los detenidos, dos mujeres y cuatro varones, dos ellos menores de edad, tienen edades comprendidas entre los 16 y los 23 años, siendo todos ellos de nacionalidad española y residentes en Logroño.
Los hechos más graves están tipificado en el Código Penal como delito de Incendios y están encuadrados en el Capítulo II Sección Primera I «de los delitos de Incendio», Artículo 351.
La operación ha sido desarrollada por agentes de los Grupos III y IV de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial, de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, de la Brigada Provincial de Información-TEDAX y de la Brigada Provincial de Policía Científica, adscritas todas ellas a la Jefatura Superior de Policía de La Rioja.
En Antena 3 noticias han dicho q se hacían llamar los payasos justicieros. Que lo hacían por venganza.
De momento las menores están libres, así pueden seguir con las fechorias
Me parece perfecto.y ahora que reciban su castigo.por todo lo que han hecho.anoche en el informativo de tvr oí que lo hacía por venganza y que ahora le habían cogido gusto.sin mirar a quien ni nada de nada les importaba.asi que ahora que paguen las consecuencias.
Muy bien ahora a ver qué hacen..?