Disminuyen en La Rioja las familias amenazadas con la pérdida de su vivienda habitual
Entre 2013 y 2018 se han atendido 889 casos y en el 98,5% se ha logrado una solución satisfactoria, mientras que el resto se encuentra en vías de solución.
El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, ha destacado “el progresivo y continuado descenso” de las familias amenazadas con la pérdida de su vivienda habitual y permanente en los últimos años.
De esta forma, el Instituto de la Vivienda de La Rioja (IRVI) ha atendido 889 familias afectadas por ejecuciones hipotecarias o impago del alquiler de su hogar entre 2013 y 2018, ha señalado en su comparecencia junto con el director general de Urbanismo y Vivienda, Carlos Alonso. En el 98,5% de los casos se ha proporcionado una solución satisfactoria, mientras que en el resto se encuentra en vías de solución.
“Este resultado revela el compromiso firme y decidido del Gobierno de La Rioja en el ámbito de vivienda, uno de los pilares fundamentales de su política social, y del encomiable trabajo de IRVI, en colaboración con entidades sociales, ayuntamientos y otras organizaciones”, ha señalado.
“Ninguna familia en la calle”
El consejero ha resaltado que “ninguna familia atendida está en la calle” y ha afirmado que “el Gobierno de La Rioja continuará con estas medidas durante el tiempo que sea necesario hasta que ni una sola familia esté afectada”.
En este sentido, se ha referido, en primer lugar, al programa de mediación integral con las entidades financieras para evitar ejecuciones hipotecarias. En 2018 se registraron 24 entradas, 22 menos que en 2017 y lejos de las cifras registradas en 2013 (320), 2014 (192) y 2015 (121) y 2016 (66).
Desde el inicio del programa se han atendido 769 casos, de los que el 67% mantiene la propiedad de su vivienda, mediante la reestructuración de la deuda, fundamentalmente, y el resto se encuentra en alquiler.
A estos casos se suman las 120 familias atendidas ante un desahucio por impago del alquiler. A las familias afectadas se les ofrece bien una ayuda especial para reducir hasta el 20% de sus ingresos el esfuerzo que deben hacer para afrontar el pago de la renta, bien un alojamiento alternativo a un precio más asequible. En 2018 IRVI recibió un reconocimiento a las buenas prácticas en el sector público por la gestión de este programa de arrendamientos especiales.