El Bar Ángel, ubicado en el número 12 de la Calle Laurel desde el año 1960, se lanzó el pasado martes 12 de marzo a las redes sociales abriendo un perfil en Instagram y una página en Facebook. En tan solo 100 horas y tras dos publicaciones, los champis del Ángel lograron crear una comunidad de más de 1.000 seguidores en la red de Mark Zuckerberg.

“Llevamos desde el año 1960 conquistando paladares en Calle Laurel con nuestros champis. Hoy, más de medio siglo después, también queremos hacerlo en las redes. ¿Lo conseguiremos?”. Con este mensaje irrumpió en Facebook el Bar Ángel con un objetivo: crear una comunidad digital tan potente en torno a sus champis como la que ya existe en el mundo offline gracias a los miles de personas que han saboreado y ensalzado su único pincho: tres champiñones a la plancha montados sobre una rodaja de pan y coronados con una gamba.

La clave de su éxito es la salsa de ajo con la que aliñan los champiñones. Su receta secreta ha sido preservada por tres generaciones desde que Ángel Villanueva inaugurase el bar en los años 60 y, posteriormente, tomasen el relevo su hija Rosa y su nieto Alejandro. Todos ellos, además, han apostado por disponer de una materia de primera calidad ofreciendo champiñones frescos que son recolectados diariamente en bodegas de cultivo para ser cocinados a la vista de los clientes.