Gamarra: «El hermanamiento con Libourne invita a la convivencia y fomenta la interculturalidad»
La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha presidido junto al alcalde de Libourne, Philippe Buisson, el acto de conmemoración del 40 aniversario del hermanamiento entre las dos ciudades.
La ceremonia se ha desarrollado en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial y se sucede a la que tuvo lugar en Libourne el pasado 29 de marzo. En ella han estado también presentes representantes de otros municipios con los que Logroño mantiene relaciones de hermandad, como el alcalde alemán de Darmstadt o concejales franceses de Dax y de Vichy, además de otros ediles de Libourne.
A pesar de ser un día “feliz”, Gamarra ha tenido que iniciar su intervención con una referencia al incendio que ayer devastó la catedral de Notre Dame, una tragedia que despertó un sentimiento “de tristeza” aunque también de “solidaridad”.
“Esa corriente de fraternidad que ayer se levantó en torno a Notre Dame como un eficaz cortafuegos es la que nos hace ser optimistas respecto al futuro de nuestra sociedad, a la autenticidad de las relaciones que se establecen y perduran en el tiempo como este 40 aniversario que hoy celebramos”.
Así, en su discurso, Gamarra ha valorado la importancia de estas relaciones de amistad que se establecen entre distintos municipios y en particular ésta que se ha ido estrechando a lo largo de cuatro décadas, ofreciendo importantes frutos de los que se han beneficiado los vecinos de Logroño y de Libourne.
La alcaldesa lo ha definido como “un hermanamiento que invita a la convivencia, que fomenta la interculturalidad y, en virtud del cual, nos sentimos todos más próximos a pesar de las evidentes distancias geográficas”.
Una evolución a la que se ha llegado a través de un continuo contacto y acciones concretas, entre las que destaca la larga trayectoria de intercambios entre jóvenes de las dos ciudades. Tan prolongada casi como el propio hermanamiento ya que el programa que propicia que escolares logroñeses viajen a Libourne y después chicos y chicas franceses vengan a los hogares españoles comenzó hace 39 años. Una experiencia que aprovecha las vacaciones de Semana Santa para su desarrollo, de hecho en el acto de esta mañana han estado presentes los 121 franceses que participan este año y que la próxima semana volverán a sus casas acompañados por un estudiante de Logroño.
En total, cerca de 15.000 jóvenes se han encontrado gracias a esta iniciativa y muchos de ellos aún mantienen el contacto con su “hermano” extranjero.
En este tiempo también se han desarrollado otras acciones conjuntas en el ámbito cultural, juvenil o deportivo. Además se ha estrechado la relación institucional. En este sentido, la alcaldesa ha recordado como “un gran honor” la Medalla de la Ciudad de Libourne que le fue concedida en 2017 y su nombramiento como Embajadora de Honor de los Vinos de Burdeos, por el Gran Consejo del Vino de esta región.
“Existen, como podemos comprobar, similitudes, sinergias y proyectos comunes. Pero lo que realmente nos ha unido, y lo sigue uniendo en la actualidad, es la permanente sintonía institucional y, sobre todo, el talante afable de las gentes de dos ciudades que lejos de cerrar las puertas a lo nuevo las abren ofreciendo una calurosa bienvenida”.
Al margen de la estrecha relación con Libourne, la alcaldesa se ha referido durante su discurso al germen de los hermanamientos entre ciudades en Europa. “Se originaron inmediatamente después de poner fin a la sinrazón de un cruento periodo de guerra. Que mientras los países exhibían sus armamentos, los ciudadanos sufrían sus consecuencias y en su anhelo solo había hueco para una convivencia perfectamente sintonizada”.
Como ha señalado Cuca Gamarra, esos sentimientos perviven por lo que, tras las celebraciones de los 40 años de hermanamiento con Libourne, “le auguro mucho futuro, auguro nuevos proyectos, y la suma de nuevas generaciones de estudiantes que tendrán la valiosa y enriquecedora oportunidad de conocer y aprender de otras culturas”.