La Guardia Civil detiene a dos hermanos por el robo de ropa en 11 comercios de Logroño
Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han procedido a la detención de dos hermanos (mujer y hombre) de 49 y 45 años, de nacionalidad española y residentes en el municipio de Puentelarra – Lantarón (Álava), como presuntos autores de un delito de hurto continuado en 11 establecimientos de dos centros comerciales de Logroño, en los que llegaron a sustraer zapatillas, ropa y complementos por valor superior a los 1.800 euros.
Los hechos por los que han sido detenidas estas dos personas se inician en la tarde del 5 de marzo. Agentes del Servicio de Intervención Rápida (S.I.R.) que se encuentran realizando un control de prevención de la seguridad ciudadana, a la altura del Km 420 de la N-232, término municipal de Fuenmayor, proceden interceptar un turismo marca Peugeot.
Identificado conductor y ocupante (ambos hermanos), los agentes proceden a inspeccionar el interior del vehículo hallando en el maletero: 11 pares de zapatillas de diferentes marcas y modelos, 8 pantalones vaqueros, 4 camisas, 2 cazadoras, 4 sudaderas, 2 polos, 2 chandals, 1 blusa, 1 manta, 4 cinturones y un desacoplador magnético de los utilizados en los establecimientos comerciales para quitar las alarmas de seguridad.
Las contradicciones en las que incurren los identificados sobre el origen de la ropa y la negativa de estos a aportar factura, recibo o ticket que acredite su lícita procedencia, motiva que los agentes intervinientes levanten acta de incautación, poniendo las actuaciones a disposición del Servicio de Seguridad Ciudadana del Puesto de Fuenmayor para el total esclarecimiento de los hechos
Durante estos meses de investigación los agentes han constatado, que los efectos intervenidos fueron sustraídos en 11 establecimientos de dos centros comerciales de Logroño. Los ahora detenidos utilizaron el desacoplador magnético incautado para quitar los dispositivos de alarma y sustraer las prendas “sin pasar por caja”, no siendo conscientes de que estaban siendo grabados por las cámaras de seguridad.
Los responsables de los establecimientos afectados que han reconocido los artículos recuperados como propios, han presentado la correspondiente denuncia como víctimas del delito de hurto.