El absentismo tiene un coste para las empresas riojanas de 80,07 millones de euros y alcanza las 86 horas anuales por asalariado en nuestra Comunidad
Según el último informe de Adecco, la tasa de absentismo en La Rioja es del 5,3%. El absentismo laboral en España registra una tendencia ascendente en los últimos 18 años.
El absentismo laboral en España ha tenido entre el año 2000 y el 2018 una tendencia creciente y es un asunto preocupante y grave para las pequeñas empresas y autónomos, que sufren un daño irreparable en su actividad y competitividad diarias.
Coste inasumible para las empresas
El absentismo en La Rioja tiene unos costes inasumibles para las empresas, ya que sumaron en 2018 un importe de 80,07 millones de euros, según los cálculos de AMAT, la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo.
La Rioja registra, según el reciente informe de Adecco, un total de 86,2 horas anuales de absentismo por asalariado . La media española es cinco décimas superior, con 86,7 horas.
Por su parte, la tasa porcentual de absentismo en La Rioja es de 5,3, la misma que la media de las regiones españolas.
El nivel de absentismo laboral en España en 2018 equivalió a que 753.000 asalariados no fuesen a trabajar ni un día en todo el año, 52.000 más que en 2017, según señala CEOE.
El coste directo para las empresas españolas fue de 6.900 millones de euros. El absentismo hizo que se dejaran de producir bienes y servicios por valor de 70.741 millones de euros.
Causas del absentismo
Las principales causas son la enfermedad común (31,9%),problemas leves de salud (8,1) y enfermedad profesional (5,5%).
Frente a estas causas hay otras como la conciliación (5,3), el efecto “puentes” (5,1), problemas familiares (4,3), el “efecto lunes” (3,8), el mal ambiente de trabajo (1,7), la conflictividad laboral (1,5), situaciones de estudio (1,3) o la búsqueda de nuevo empleo (0,6).
La FER se suma a la petición que ha realizado CEOE sobre la importancia de revisar la regulación de las altas y de las bajas, para que el impacto negativo de las bajas en la actividad económica y laboral sea la menor posible.
Esta pérdida de horas de trabajo es inadmisible, por el serio perjuicio que se origina a las empresas y a sus empleados, y que ocasiona de forma permanente cambios en la producción de bienes y servicios y en la gestión de los Recursos Humanos.