Concha Andreu ha acudido a la sesión de investidura sabiendo que ya cuenta con el apoyo necesario para convertirse en presidenta.

La futura presidenta de La Rioja ha señalado que vuelve con «más fuerza, ilusión y determinación y con varias lecciones aprendidas». La primera, que «vivimos en un tiempo de pluralidad donde tener un proyecto bueno e inclusivo es la única garantía para formar gobierno, la segunda que el mérito de los pactos significa también renuncia y la tercera nada de lo que merece la pena es fácil de conseguir».

También ha recomendado a la oposición que no se preocupen por la radicalidad y el extremismo, porque «la única radicalidad que habita en nosotros se va a emplear en la lucha contra la corrupción, la pobreza, el despilfarro, el fracaso escolar, el desempleo, la desigualdad, la apatía, queremos ser radicalmente demócratas. La radicalidad que no defiende los derechos humanos, la que no defiende a los diferentes no está en este pacto, sino en otros».