El Colegio de Enfermería de La Rioja aclara dudas sobre los test de la COVID-19
La pandemia de la COVID-19 ha generado una gran incertidumbre entre los ciudadanos que se han visto obligados a adaptar su estilo de vida, formas de trabajar y de relacionarse con los demás, llegando a incluir en sus conversaciones un vocabulario científico hasta ahora poco habitual.
Como indica Javier Soldevilla Ágreda, vicepresidente del Colegio de Enfermería de La Rioja, “nos parece esencial que la población esté más que informada, bien informada sobre distintas cuestiones relacionadas con la pandemia. Por ello desde el Colegio de Enfermería de La Rioja ya hablamos de la importancia de un buen lavado de manos o qué hacer en un aislamiento domiciliario, en los inicios de la pandemia, para referirnos al correcto uso de soluciones hidroalcohólicas o la vuelta de los niños a los colegios, más recientemente. Ahora, nos parece que es el momento de que la sociedad disponga de información sencilla y contrastada científicamente acerca de las pruebas diagnósticas porque nos consta que el desconocimiento en estos momentos, genera inquietud y dudas constantes, por no citar las malas o dañinas informaciones que circulan por las redes sociales. Para ello, nuestras enfermeras expertas del Consejo General de Enfermería han trabajado en la adaptación de los contenidos técnicos a un lenguaje fácil de entender por la población sobre los test de la COVID-19”.
De esta forma, el Colegio de Enfermería de La Rioja quiere dar respuesta a las muchas dudas que existen sobre las distintas técnicas diagnósticas que actualmente se están utilizando en la COVID-19 y cómo interpretar los resultados, dado que son distintos los tipos de técnicas diagnósticas, virológicas y serológicas, que en estos momentos se emplean para la detección del COVID-19.
PCR y nuevo test rápido
La PCR, es actualmente la que ofrece mayor certeza diagnóstica para saber si una persona tiene la infección activa en ese momento.
Estas pruebas virológicas parten del análisis de muestras del tracto respiratorio. Para tomar las muestras del tracto respiratorio superior se utiliza un hisopo -especie de bastoncillo- y habitualmente se recogen de la nariz y la garganta.
Para saber el resultado de la PCR hay que esperar varias horas e incluso días por lo que se está trabajando en la introducción de nuevos test rápidos de antígenos: parten de este mismo tipo de muestras, pero son capaces de proporcionar un resultado en menos de 30 minutos.
Pruebas serológicas
Del mismo modo, dentro de las serológicas, hay distintos tipos de pruebas que, en este caso, parten de una muestra de sangre, bien venosa -obtenida mediante la extracción de sangre de la vena-, bien capilar -mediante la punción en la yema de un dedo-. Estas permiten identificar si la persona ha estado en contacto con el virus y ha generado anticuerpos.
Interpretación de resultados
El resultado positivo obtenido mediante pruebas virológicas se considera definitivo. El negativo, sin embargo, en algunos casos y previa valoración del profesional sanitario, requiere de la repetición de la prueba.
En el caso de las pruebas serológicas, atendiendo al positivo o negativo de las IgG e IgM, en personas que no presentan síntomas, nos podemos encontrar ante 4 diferentes opciones:
- Si la IgG es negativa y la IgM es positiva es preciso confirmar si la infección está activa, por ello, los profesionales sanitarios valorarán la realización de pruebas virológicas.
- Cuando la IgG es negativa y la IgM también es negativa quiere decir que no se han generado anticuerpos, por lo tanto, de manera general, no es preciso realizar más pruebas.
- Ante un resultado IgG positivo e IgM negativo tampoco hay que realizar más pruebas, pues significa que la infección ha pasado.
- El cuarto supuesto, cuando ambas, IgG e IgM son positivas, el profesional sanitario valorará en cada caso la necesidad o no de realizar más pruebas adicionales.
Cuándo hacer cada prueba
Una de las principales dudas que tienen los ciudadanos se refiere a por qué a unos pacientes se hacen la PCR y a otros, las pruebas rápidas.
Las pruebas virológicas se realizan cuando la persona presenta síntomas o ha tenido un contacto estrecho con alguien infectado. Mientras que las serológicas se emplean cuando se quiere saber si la persona ha estado en contacto con el virus y ha generado anticuerpos (o para estudios de seroprevalencia). Por ello, durante el periodo de incubación, aproximadamente en la primera semana desde la posible infección, se recurre a las pruebas virológicas. Pasado ese tiempo, se recomienda la realización de pruebas serológicas.