El director general de Salud Pública, Pello Latasa, insiste en la necesidad de mejorar los datos que, en el conjunto de la región, siguen siendo malos.

En las últimas hora se han contabilizado cuatro fallecimientos (tres mujeres y un hombre, de edad avanzada y con factores de riesgo previo, de los dos vivían en residencias de mayores). El número de decesos se eleva a 537 desde el inicio de la pandemia, de los que 269 residían en centros sociosanitarios.

El número de casos activos ha bajado de la barrera psicológica de los 1.000, están en 987; los usuarios positivos de residencias también ha bajado a 99, en 6 centros de la región; y el número de ingresados también baja a 110, si bien, ha subido el número de infectados por COVID en la UCI, ahora hay 34, con lo que la ocupación de la Unidad de Cuidados Intensivos se encuentra al 83%.