El padre de la niña Carolina declara en el juicio por el asesinato de su hija que su expareja «les hizo la vida imposible» desde que le dieron la custodia de la menor y se enteró de que tenía una nueva pareja
El padre de Carolina, la niña de 5 años presuntamente asesinada por su madre ha declarado en el juicio que su expareja le hizo la «vida imposible», a él y a su familia, desde que le concedieron la custodia de la menor y que se enteró de que tenía una nueva pareja. El padre de la Carolina, en su declaración, ha insistido en que su expareja se obsesionó con su nueva novia y en que la perseguía en su coche por la calle cuando esta salía de trabajar.
El padre de Carolina ha confirmado que la madre de la niña tenía un carácter posesivo hacia la menor. La pareja se separó a los seis meses de nacer la niña y tuvieron problemas con la guarda y custodia de la menor, primero fue para la madre, después compartida y por último para el padre.
La acusada interpuso diversas denuncias porque argumentaba que era mal padre, que no se ocupaba correctamente de su hija.
El progenitor de la menor ha recordado a su hija como «un encanto», una niña «feliz», que siempre sonreía y que era «un amor».