El 42,0% de las enfermeras riojanas pensaron en abandonar la profesión en los momentos más duros de la pandemia
Dos años prácticamente ininterrumpidos de pandemia por la COVID-19 han tenido un impacto demoledor en las enfermeras y enfermeros que trabajan en La Rioja. Esta es la primera conclusión de la encuesta realizada por el Consejo General de Enfermería titulada “Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera”. Una macroencuesta para cuantificar y conocer con exactitud el impacto generado por el coronavirus entre las 275.000 enfermeras y enfermeros en activo que trabajan en centros sanitarios, públicos y privados, en la que han participado 19.300, en el caso de La Rioja han respondido 328, siendo el número de colegidos 2.008, un número superior al de comunidades o ciudades autónomas como Melilla, Ceuta, Murcia, Asturias, Islas Baleares o Cantabria.
Una de las preguntas claves para las enfermeras era si habían pensado abandonar la profesión, siendo las respuestas en La Rioja de un 42,0 %, lo que es muy alto debido especialmente a la extenuación de la profesión y la falta de reconocimiento que lleva a las enfermeras incluso a replantearse su vocación si pudiera dar “marcha atrás”. De hecho, el 19,0 % de las que han respondido a la encuesta, reconsiderarían volver a estudiar Enfermería si el tiempo se pudiera volver atrás.
Sobre la absorción del trabajo de la enfermera a pacientes de la COVID-19, las enfermeras riojanas indican que menos del 25 % dedican la mayoría de su trabajo a este tipo de pacientes, no obstante, marcan un 45,8 % las enfermeras que han padecido la enfermedad, la mayoría de ellas, confirmado con test, PCR… y por lo tanto con confinamientos, siendo muy pocas (7,89 %) las que creen que han padecido la enfermedad aunque no han tenido confirmación con alguna de estas pruebas.
La concienciación y compromiso con su profesión y por ello con la vacunación es prácticamente unánime, pues las enfermeras riojanas están vacunadas con la pauta completa de 3 dosis el 88,1 %.
El 8,8 % de las encuestadas, indican que el volumen de trabajo ha aumentado en sus áreas/centros de trabajo en la actualidad, pero este porcentaje sube hasta el 39,3 % cuando se les pregunta sobre la influencia de la secta ola Ómicron en la carga de trabajo.
A la hora de preguntar a las enfermeras riojanas sobre la medida en que la COVID-19 les ha afectado psicológicamente, indican que les ha dañado mucho o bastante, a un 81,0 %, siendo las que han tenido que tomar baja laboral por ansiedad, estrés o agotamiento mental, el 11,2 % de las que han respondido a la encuesta.
Paralelamente, en la encuesta podían opinar sobre la importancia del reconocimiento de la categoría A1 a la profesión enfermera, en la que está metido de lleno este y todos los Colegios Profesionales de España, siendo la respuesta del 96,6 % que consideran este tema importante para la profesión. Junto a que la necesidad de movilización de la profesión en la que las profesionales riojanas indican en un 91,2 %, que ven esa necesidad de decir ‘basta ya’ y manifestar nuestra sobrecarga de trabajo, nuestro agotamiento físico y mental, y reclamar mejoras laborales, siendo el 75, 6 % de las encuestas en esta Comunidad las que están dispuestas a participar en esas movilizaciones.
Esta encuesta ha sido encargada por el Consejo General de Enfermería al Grupo Análisis e Investigación, quien indica que se ha realizado vía online, con un error global de +/- 0,69 % para un nivel de confianza del 95,5 %, en un cuestionario semi-estructurado con una duración media de 6 minutos, que se realizó entre el 25 de enero y el 1 de febrero de este mismo año.