El centro educativo contactó con los agentes de policía debido al fuerte olor a marihuana que detectaban desde el patio del colegio. La Policía Local determinó que procedía de una de las viviendas del entorno.

De esta forma, tras la búsqueda bloque a bloque en las viviendas anexas al colegio, en una de ellas los agentes detectaron un fortísimo olor a marihuana. Tras explicarle al vecino el motivo de la queja, accedió de forma voluntaria a la entrega de este producto. En total, 32 plantas de marihuana en un armario acondicionado y otras 70 plantas pequeñas que habían brotado recientemente, además de 340 gramos de cogollos que estaban secándose.

Una vez identificados, contra los moradores se han instruido diligencias penales por delito.