Pudo pasar como una actividad más en un abigarrado programa de las fiestas mateas, pero para los diferentes socios de la Asociación Parkinson Rioja fue una jornada muy diferente. Dentro del marco de la Semana Europea de la Movilidad organizado por Bici-Ecologistas de Rioja y disfrutando del entorno del río Ebro los asociados del Parkinson pudieron montarse en las Yayacletas. Un vehículo conducido como una bicicleta normal por una persona, pero que acoge como pasajeros a dos.   

Y en el entorno del río surgieron historias del pasado, seguramente más agradables a los que actualmente viven las personas con esta enfermedad: Julio recordó de cómo consiguió el Soto inundable del río; a Jesús le vino a la memoria que cruzada el río a nado; Maribel contaba anécdotas de una madre pastillera que daba nombre a las barcas del ‘Pasti’, vendiendo tofee con una cesta por la calle, antes de que surgieran las industrias de Solano, La Cabra o El Avión; Luis Miguel relató que no conoció las piscinas de La Playa del Ebro porque en aquellos años vivía entonces en Burgos; Valeriano, mirando el Ebro, le salió de dentro el agua que lleva a Zaragoza… al fin y al cabo, todos disfrutaros de una movilidad que la enfermedad les impide, sintiendo aquello que se llama libertad…

La presidenta de la Asociación Parkinson Rioja, Mónica Martínez, ha agradecido “la posibilidad que han brindado a nuestros asociados por parte de Bici-Ecologistas de Rioja, para organizarnos un paseo diferente por nuestra ciudad y la posibilidad de acercarnos al río Ebro, que tan importante es para esta ciudad. Un viaje, dados los procesos que siguen las personas que tienen esta enfermedad, que pudiéramos definirlo como de la libertad, o algo muy parecido”.