Las obras del Mercado de San Blas estarán terminadas antes de que finalice 2023
Las obras del Mercado de San Blas estarán terminadas antes de finalizar este año 2023. El equipo de Gobierno municipal estudia y revisa, junto con los comerciantes y propietarios de la Plaza de Abastos, que todas sus necesidades están realmente cubiertas por el proyecto y la obra.
Además, el Ejecutivo local prevé reunirse con agentes dinamizadores de la zona (asociaciones de vecinos, comerciantes del Casco Histórico y asociaciones hosteleras de la zona), así como con las unidades municipales de comercio, cultura y turismo, para estudiar las distintas alternativas existentes para dotar de usos “dinamizadores y que complementen la actividad económica de la zona” a las plantas primera y segunda del mercado.
Así lo han explicado el concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sainz, y el concejal delegado de Arquitectura, Patrimonio Histórico y Casco Antiguo, Íñigo López-Araquistain, en el transcurso de una visita para comprobar la evolución de los trabajos en la Plaza de Abastos.
Sainz ha destacado que el Mercado de San Blas “es un elemento fundamental y estratégico en el gran proyecto que planteamos para el eje Centro-Casco Histórico y en el que sobresalen el Proyecto 1521, en el entorno del Revellín y Murrieta, el CCR, con el que el mercado debe crear sinergias, y el proyecto para la antigua estación de autobuses como centro de mayores e intergeneracional”.
Sainz ha insistido en que en primer lugar se ha buscado por parte del equipo de Gobierno revisar junto con los propios comerciantes de la Plaza de Abastos “que todas sus necesidades están cubiertas con esta obra y conocer su parecer sobre el destino de la primera y segunda planta”. Así, el concejal ya ha mantenido un primer encuentro este lunes con los comerciantes del mercado.
Después, el Ejecutivo prevé reunirse con agentes dinamizadores del entorno, como asociaciones de vecinos, comerciantes y hosteleros, así como con los técnicos municipales, para plantear, en paralelo a la finalización de las obras, el abanico de opciones para esos espacios superiores del mercado.
Un abanico de opciones entre las que Sainz ha esbozado posibles usos relacionados con la gastronomía, el vino o el ámbito comercial “siempre que no compitan con el comercio y la hostelería de la zona”, así como usos culturales, didácticos o de actividades familiares.
Puesta en valor de un edificio emblemático
Ambos concejales han agradecido a los servicios técnicos y la Unidad de Arquitectura del Ayuntamiento de Logroño “su excelente trabajo en la dirección de las obras”.
Según han subrayado, se han solventado los contratiempos surgidos en el desarrollo de las obras, principalmente los problemas de filtraciones de agua en el sótano.
El objetivo de los trabajos va más allá de un “lavado de cara” del Mercado de San Blas. Además de poner en valor este emblemático edificio del ilustre arquitecto logroñés Fermín Álamo, se va a adaptar el espacio a las necesidades del siglo XXI, mejorando por tanto la accesibilidad, la eficiencia energética, las instalaciones y los servicios.
En este sentido, han detallado que el mercado va a contar con una “renovación completa”. Se trasladan los ascensores interiores a los laterales, dotando así de una mayor amplitud y posibilidades a la plaza, que contará con una espaciosa área central.
Asimismo, se están renovando las propias instalaciones de los puestos del mercado, así como las instalaciones de fontanería, que presentaban deficiencias y que con esta mejora van a permitir un importante ahorro del consumo de agua.
Se han renovado los aseos, haciéndolos accesibles, y también se van a colocar taquillas inteligentes o smart-lockers, donde los clientes podrán guardar sus compras.
También se ha compartimentado el espacio mediante unos muros-cortina que permiten la entrada de luz natural al tiempo que permiten separar las distintas plantas del mercado, facilitando la climatización de espacios de manera independiente.
Por otra parte, los concejales han avanzado que, en el patio de instalaciones que se puede ver en la entrada al mercado por la calle Sagasta, han aparecido al realizar una cata unas piezas cerámicas muy características de las obras de Fermín Álamo, de Cerámicas Riojanas.
Desde el equipo de Gobierno se está estudiando junto con los técnicos municipales la mejor forma de ponerlas en valor, haciendo posible que sean visibles, al menos en parte, a los logroñeses y turistas, “ya que forman parte de las señas de identidad de la arquitectura logroñesa de principios del siglo XX”.