La plantilla de UTE Logroño Limpio acuerda un paro indefinido desde el 18 de septiembre, después de que la empresa adjudicataria rechazara la propuesta de los sindicatos de subir los salarios conforme al IPC más un 1%.

El Comité de Empresa de UTE Logroño Limpio, compuesto por 6 delegados de UGT, 2 de USO y 1 de CCOO, ha acordado la convocatoria de huelga indefinida tras la ratificación de la asamblea de trabajadores de iniciar el paro a partir del 18 de septiembre a las 22:00 horas, tras la negativa de la parte empresarial de subir los salarios por encima del IPC más un 1%.

Durante estos últimos meses, el Comité de Empresa ha tratado de negociar un nuevo convenio con la dirección de UTE Logroño Limpio -formada por las empresas Urbaser S.A y FCC Medio Ambiente S.A-, ya que este caducó el 31 de diciembre de 2023 y lleva en ultraactividad desde entonces.

La representación legal de las personas trabajadoras reclama principalmente el cobro del IPC correspondiente durante los 4 primeros años de vigencia del convenio más un 1 %, con el fin de paliar la subida del coste de la vida. Después de varias reuniones -la última tuvo lugar esta semana-, se decidió ir a la huelga indefinida si la parte empresarial no daba respuesta a las demandas sindicales.

De este modo, el secretario del sector de Servicios a la Comunidad de UGT Servicios Públicos La Rioja, Francisco Javier Baños, ha anunciado que el Comité de Empresa ha registrado este viernes el preaviso de convocatoria de huelga para el 18 de septiembre.

El presidente del Comité de Empresa, José Félix Medrano, espera que la convocatoria de huelga en vísperas de fiestas mateas que haga recapacitar tanto a la empresa como para el Consistorio logroñés, ya que el Ayuntamiento “es responsable de la limpieza viaria, pese a que se haya externalizado el servicio a una empresa privada”.

Por último, el Comité de Empresa subraya que hay otros muchos derechos que deben estar reconocidos en el próximo convenio, como pueden ser el establecimiento de una paga por san mateo, la mejora del descanso semanal para algunos colectivos, la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales y la implantación de la jubilación parcial.