El sindicato SPPME asegura que «la Policía Local de Logroño no puede garantizar la seguridad del tráfico»
La formación asegura esto «debido a la nefasta gestión del servicio por parte de nuestra alcaldesa, Cuca Gamarra, quien parece estar preocupada únicamente por su salto a la política
autonómica».
El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPLE) ha afirmado que la unidad policial de tráfico se ha reducido en efectivos en más de la mitad desde la llegada del PP al Ayuntamiento «y ahora su única misión diaria es el uso ineludible del vehículo conocido como multacar, sin ningún tipo de criterio objetivo, excepto el aumento del volumen en el número de denuncias».
Afirman, en este sentido, que la Jefatura de la Policía Local «con una política basada en el miedo» supervisa «cuántas denuncias impone cada agente, sin importar el cómo, el dónde y el por qué».
Por ello «los agentes destinados a la vigilancia del tráfico apenas pueden dedicarse a estas labores» aunque, para el SPPLE «la herramienta para reducir el índice de atropellos debiera ser la vigilancia por los agentes y no la mera recaudación».
Pero, insisten «mientras se desechan las solicitudes de reforzar esta unidad, dentro de los márgenes legales, el Ayuntamiento, además de falsear los datos, aprovecha la estadística de atropellos para justificar una nueva fuente de ingresos por radares en la ciudad y más denuncias».
De hecho, asegura este sindicato, en el presupuesto de 2017 el Ayuntamiento ha consignado una partida en recaudación por multas «que aumenta en más de medio millón de euros» respecto a 2016.
«Así, no nos sorprendería que en las próximas semanas se anuncie una formación extraordinaria para los policías locales, encaminada a que más agentes usen el radar», consideran.
Frente a ello «servicios que pueden resultar de extrema urgencia, como el de retirada de vehículos, han sufrido un aumento del tiempo de reacción de hasta 40 minutos» con lo que «se ofrece más garantías a los infractores que a los afectados».
Un retraso que «sin ningún género de dudas, se debe al cambalache que ha supuesto alquilar una planta de un aparcamiento privado deficitario a costa de modificar un sistema municipal y gratuito que durante años ha funcionado visiblemente mejor que el actual».
Reprochan, también, que «en la mal llamada Comisión de Transparencia» del Ayuntamiento, «no se permitió la intervención de los representantes de los policías» y «solo aportaron su opinión el director general del área y el comisario jefe, cuyos cargos dependen de la voluntad política».
Por último, este sindicato incide en sus demandas de aumentar la plantilla de la unidad de Tráfico hasta en 15 agentes y reforzar otras unidades «que están bajo mínimos».
PP: «Hay límites que no se pueden sobrepasar y utilizar los accidentes de tráfico como arma sindical es uno de ellos»
Desde el Equipo de Gobierno rechazan las declaraciones realizadas por el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España, fundamentalmente porque consideran que hay límites que no se pueden sobrepasar y uno de ellos es utilizar los accidentes de tráfico como arma de negociación sindical.
Precisamente la Policía, «que tiene en la base de su trabajo el control del Tráfico y la protección de los ciudadanos, debería tener más cuidado al emplear determinados argumentos; no se puede jugar con un asunto de tanta sensibilidad social».
No teniendo interés por tanto en contestar o polemizar sobre el fondo de estas declaraciones, únicamente apuntan que «la labor de control de tráfico no se lleva a cabo desde la Unidad de Tráfico en exclusiva sino que es un trabajo colectivo; al que en concreto con gran dedicación están destinadas otras unidades como la de Barrios. No obstante, además, hay que recordar que en el último ejercicio la Unidad de Atestados se reforzó con cuatro oficiales». concluyen desde el Equipo de Gobierno.