Ayuntamiento y UR patentan un sistema antirrobo de cable
La alcaldesa y el rector han presentado el prototipo que emite una alarma a un terminal en cuanto hay un intento de cortar el cableado, bien sea de día o de noche. En los últimos 5 años se calcula que han sido cerca de 45 los kilómetros sustraídos, causando un perjuicio económico y de servicio público
La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, se ha trasladado al laboratorio de la Universidad de La Rioja para presentar junto al rector de la UR, Julio Rubio, el prototipo del sistema anti-robo de cableado eléctrico en el que investigadores de la UR y técnicos municipales han estado todo el año trabajando, una vez concluido y patentado el dispositivo.
Con este sistema se quiere evitar uno de los problemas que sufren las administraciones públicas responsables del mantenimiento del alumbrado exterior, además de otros agentes privados, al haberse extendido de manera alarmante los robos de cable. Como ha explicado la alcaldesa, “cortan los cables y posteriormente los pelan para obtener el cobre que a continuación venden en el mercado negro”.
Se calcula que en los últimos cinco años lo sustraído en nuestro término municipal ha podido ascender a más de 45 kilómetros. Respecto al precio que el que los ladrones lo venden, se estima que a unos 500 euros por cada 1.000 metros de cable de un grosor de 50 mm2. El precio de reposición es no obstante mayor porque es común que la acción de cortar el cable conlleve otros destrozos en el conjunto de la instalación que el Ayuntamiento debe reparar.
La investigación llevada a cabo y que ha culminado con esta patente es un claro ejemplo -como señala la alcaldesa- de “lo que implica ser una ciudad inteligente. Una smart city es aquella que se apoya en la tecnología para solucionar problemas de los ciudadanos, para mejorar su calidad de vida. Lo hace además juntando esfuerzos, en una colaboración entre instituciones y contando también con la iniciativa privada”.
En el mismo sentido, el rector Julio Rubio ha destacado la importancia de la colaboración de la Universidad de La Rioja no solo con entidades privadas sino, también, con entidades públicas; y, en este caso «la cooperación entre nuestros investigadores y los técnicos del Ayuntamiento» para para llevar a cabo avances tecnológicos transferibles a la sociedad de importancia relevante.
Se trata de un problema al que mundialmente se está intentando dar solución. De ahí que han sido diseñados y patentados diversos dispositivos (farolas abatibles, cables anti-tirones, sellado de arquetas…) que sin embargo por diferentes motivos son o de imposible aplicación -por ir contra la normativa, por ejemplo- complicadas, costosas o con una efectividad parcial.
Así, la solución estudiada entre los investigadores de la Universidad de La Rioja y los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento -concretamente denominada “Prototipo validado en entorno real de un sistema antirrobo para el cableado eléctrico del alumbrado público exterior- es exclusiva y solventa los inconvenientes de otros inventos previos.
Salta la alarma y se impide el robo
El dispositivo anti-robo de Logroño consiste en un sistema tecnológico que emite un aviso a un terminal cuando alguien corta uno de los cuatro cables que discurren por cada canalización. “En cuanto se utiliza una tijera la alarma salta y desde un móvil, una tableta, un ordenador… desde donde se decida, se tiene conocimiento de la incidencia y se puede actuar con agilidad e impedir el robo”.
La gran virtud del sistema es -como ha explicado la alcaldesa- “que funciona de noche y de día, es decir cuándo hay tensión eléctrica y cuando no la hay, un elemento muy importante porque la mayoría de los robos se cometen a plena luz del día”.
Físicamente su instalación es muy sencilla, consiste en colocar este dispositivo -de un tamaño reducido, unos 15 x 15 centímetros- dentro de cada uno de los armarios eléctricos desde los que se controla la iluminación de cada zona. Requiere por tanto una inversión aunque no es excesivamente elevada, atendiendo al coste y trastorno que continuamente supone el robo de cable.
El cálculo realizado para la fabricación e instalación de estos dispositivos es de 350 euros la unidad. Hay que considerar que en Logroño en estos momentos hay 357 armarios de luz, por lo que la inversión ascendería a unos 125.000 euros.
La primera patente municipal
La patente está admitida a trámite en la Oficina Española de Patentes y Marcas, a la espera de su publicación en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial. Será la primera patente del Ayuntamiento de Logroño, que ostentará su propiedad.