El Gobierno de La Rioja financiará este año los medidores continuos de glucosa tipo flash para todos los menores de 18 años con diabetes
Los nuevos dispositivos estarán disponibles tras el verano y beneficiarán a unos 90 menores, de entre 4 y 17 años, que evitarán hasta 6-8 pinchazos diarios
La consejera de Salud, María Martín, ha anunciado que el Sistema Público de Salud de La Rioja incorporará en su cartera de servicios, a lo largo de este año, el sistema de monitorización de glucosa mediante sensores (tipo flash) con el fin de mejorar el tratamiento, la seguridad y la calidad de vida de los menores diabéticos.
Martín ha señalado que la inclusión de esta tecnología en La Rioja se encuadra en el marco de un estudio coordinado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las Comunidades Autónomas. El acuerdo fue presentado al pleno del Consejo Interterritorial el pasado abril y se rubricará próximamente con la firma de un protocolo entre todas las partes implicadas.
La población objeto de estudio serán niños de entre 4 y 17 años con diabetes tipo 1 (DM1) que requieran múltiples dosis de insulina y más de 6 controles de glucemia al día. En La Rioja se estima que hay cerca de 90 menores en esta situación y que, por tanto, se verán beneficiados con este servicio. Asimismo, dado que se trata de un estudio que requiere seguimientos, se continuarán dando los sensores y el lector electrónico a los usuarios que cumplan los 18 años a lo largo del estudio, que durará previsiblemente unos 3 años.
La prescripción de los sensores estará coordinada en La Rioja por los servicios de Pediatría y Endocrinología del Hospital San Pedro, el primero para los menores de 14 años y el segundo para el tramo de edad comprendido entre los 14 y 17 años.
La consejera ha recalcado que con el nuevo sistema se reducirán “los pinchazos para la medición de la glucosa en sangre”, además de ofrecer “más seguridad” a los enfermos con este trastorno metabólico. Del mismo modo, Martín ha señalado que este novedoso sistema permitirá al paciente “mejorar en el conocimiento de su enfermedad y saber cómo actuar ante las situaciones cotidianas de su vida”.
A este respecto, la titular de Salud ha subrayado que “la educación es esencial en el abordaje terapéutico de la diabetes, ya que mejora el control metabólico, favorece la adherencia al tratamiento y contribuye a prevenir las complicaciones agudas y crónicas. Además reduce las hospitalizaciones, el consumo de recursos sanitarios que esta patología ocasiona, y ayuda a disminuir la ansiedad y la incertidumbre, al mismo tiempo que reduce el impacto que supone el diagnóstico de una enfermedad crónica”.
El sistema flash mide el nivel de glucosa en el líquido intersticial y la tendencia en las últimas ocho horas. El usuario solo tiene que pasar un lector electrónico sobre un parche sensor que tiene colocado en el brazo. El paciente puede así prescindir, en parte, de los pinchazos en el dedo. Sin embargo, la exactitud de sus mediciones es inferior a las de las glucemias capilares.
La medida supondrá una inversión de 117.000 euros anuales para la obtención de los sensores (26 para cada menor).
La diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente (DM tipo 1) o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce (DM tipo 2). Por su parte, la insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que si no es tratada de forma adecuada, con el tiempo daña gravemente los vasos sanguíneos de muchos órganos (retina, riñón, corazón, cerebro y extremidades inferiores).
La prevalencia de DM en España es del 13,8% de la población y de ellos la mitad de los pacientes desconocen que padece la enfermedad. En La Rioja 18.000 personas tienen registro de este diagnóstico en su historia clínica, pero se estima que otras 18.000 personas tienen DM no diagnosticada, debido a que en sus etapas iniciales no causa síntomas. La diabetes es un ejemplo paradigmático de la enfermedad crónica y su aparición puede prevenirse o retrasarse y tiene una larga duración, con progresión lenta y continua. Sin un adecuado control se asocia a complicaciones que suponen una disminución de la calidad de vida con limitaciones funcionales y discapacidad, además de que conlleva un alto consumo de recursos con costes humanos y económicos importantes.
Con la intención de mejorar la eficiencia en el control y el tratamiento de esta patología la consejería de Salud puso en marcha la Estrategia de Cronicidad en Diabetes de La Rioja. Un punto clave de dicha estrategia es que la atención se centra en el paciente, que adquiere el rol de cuidador de su propia enfermedad frente al paciente agudo que sólo recibe cuidados. Más del 90% de las decisiones que influyen en el resultado de los valores glucémicos las debe tomar el propio paciente, por lo que éste debe adquirir, a través de la educación terapéutica en DM, los conocimientos y las habilidades necesarias para capacitarle en la autogestión eficaz de su enfermedad.