Los empresarios asegura que «los Presupuestos Generales del Estado para 2019, como en años anteriores, no ofrecen respuestas a las necesidades regionales, ni en infraestructuras, ni en desarrollo ni en inversiones productivas para la Comunidad Autónoma

La Comunidad riojana continuará siendo la gran olvidada de entre las regiones españolas, a tenor de los Presupuestos Generales del Estado de 2019, que ha proyectado el Gobierno central. El recorte de un 38% se añade a los sucesivos recortes que ha sufrido La Rioja en los últimos años en las partidas estatales.

Los presupuestos para 2019 acarrearán un nuevo retraso histórico, un mayor déficit en las infraestructuras y un deterioro y empobrecimiento económico que afectará a las empresas, al empleo, al conjunto de la sociedad riojana.

Contemplando en su conjunto el presupuestos, los casi 40 millones de euros destinados a la región apenas suponen actuaciones menores y en general de muy poco calado. La Rioja es la región española que se encuentra a la cola de las inversiones españolas

Apenas hay dinero para inversiones productivas, como son las infraestructuras de comunicaciones. Las partidas más suculentas ya estaban proyectadas y, por tanto, no hay novedades importantes que supongan crecimiento, desarrollo y futuro para la región.

La situación viene de atrás. No solo por los presupuestos de este año, sino por la falta de ejecución de presupuestos anteriores que dejan a La Rioja en una situación insostenible.

El presupuesto contiene en la Ronda Sur de Logroño, proyecto ya contemplado en 2018, la mayor partida, que ya se conocía . Asimismo, se olvida por completo de proyectos que vertebren la región (N-232)  o de la alta velocidad ferroviaria en el corredor Mediterráneo –Cantábrico. Y hay actuaciones menores en la A-12 (Burgos) o A 15 (Tudela-Soria). No hay tampoco partidas para potenciar el aeropuerto de Agoncillo».

La Federación de Empresas de La Rioja (FER) advierte del elevado malestar que hay entre el empresariado riojano, de sus sectores empresariales, «que son los verdaderos generadores de empleo y riqueza en nuestra región.

El esfuerzo y la inversión de la empresa privada no se ve recompensada con inversiones estatales, que contribuyan no solo al desarrollo y crecimiento regional, sino a construir un futuro como región que no empobrezca más a La Rioja y a sus ciudadanos.

La Comunidad Autónoma viene arrastrando una situación de olvido muchos años. Los culpables no son únicamente los presupuestos de 2019 .  Presupuestos e inversiones estatales de años anteriores, sean del Gobierno que sean, han estado faltos de inversiones transformadoras.

La situación es insostenible, por lo que urge que las formaciones políticas se tomen en serio este debate y trabajen para La Rioja, aunando esfuerzos y consenso para que La Rioja sea una región en la que siga mereciendo la pena trabajar, invertir y vivir.

Si no se produce un giro total, La Rioja se situará a la cola de Europa, sin futuro y sin capacidad de salir adelante. Los empresarios, los autónomos, la FER y las Asociaciones no pueden permitir este abandono».

Las cargas fiscales y las medidas laborales del Gobierno, que soportarán las empresas en 2019, harán inviable la actividad, el crecimiento y el empleo

«Las empresas y los autónomos se convierten en la principal fuente de recaudación del Estado La previsión de ingresos tributarios y las excesiva subida de las cotizaciones laborales se produce  en el peor momento, debido al enfriamiento económico que atraviesa España y Europa

2019 será un año negro para la actividad empresarial para el crecimiento y para el empleo. Al menos si terminan aprobándose en el Parlamento todas las cargas fiscales y tras decretarse las medidas laborales que contempla el Gobierno central y que sufrirán las empresas y los autónomos. Será el mayor hachazo fiscal y la mayor subida de las cotizaciones de los últimos años.

De hecho, harán inviable la pervivencia de muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, que actualmente soportan las cotizaciones e impuestos más altos de Europa. También las familias españolas se verán asfixiadas, con la consiguiente reducción del consumo doméstico que realizan, un aspecto fundamental en el dinamismo económico.

Con estas medidas, las empresas y los autónomos se convierten en la principal fuente financiera y de recaudación del Estado, sin que se haya producido una contención del gasto Y se produce en el peor momento, justo cuando se avecina una situación económica de desaceleración en España, que se extiende a toda Europa. Vayamos por partes».