La Rioja pone en funcionamiento el segundo acelerador de última generación contra el cáncer
Salud ha finalizado la instalación de dos aceleradores lineales y un mamógrafo digital gracias al convenio suscrito con la Fundación Amancio Ortega.
El Sistema Público de Salud de La Rioja ha completado la puesta en servicio de los nuevos equipos de última generación adquiridos para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer con la entrada en funcionamiento, el pasado miércoles día 13 de marzo, del segundo acelerador lineal.
Así lo ha anunciado la consejera de Salud, María Martín, quien ha mantenido una reunión de trabajo, en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), con el director del Área de Salud, José Miguel Acítores; el director gerente de la Fundación Rioja Salud, Javier Aparicio; el jefe de servicio de la Unidad de Oncología Radioterápica, Gustavo Ossola, y profesionales del servicio oncológico.
La titular de Salud ha destacado que “con la puesta en marcha del segundo acelerador se completa la plena operatividad de los tres equipos adquiridos por el Sistema Público de Salud de La Rioja para la lucha contra el cáncer gracias al convenio suscrito entre el Gobierno de La Rioja y la Fundación Amancio Ortega”.
Según ha explicado Martín, “la entrada en funcionamiento de los dos aceleradores y el mamógrafo digital posibilita que el Sistema Público de Salud de La Rioja cuente, a día de hoy, con la tecnología más avanzada que existe para hacer frente al cáncer, y lo que es más importante, permite realizar diagnósticos más precisos, proporcionando a los pacientes tratamientos más eficaces, menos agresivos y de menor duración”.
Para finalizar, la consejera ha asegurado que “la unión entre la tecnología de última generación y el encomiable compromiso y dedicación de los profesionales de la Unidad de Oncología Radioterápica se convierte en la mejor herramienta para que todos las personas que luchan contra la enfermedad mejoren su calidad de vida durante el proceso de recuperación”.
Tratamientos más localizados y menos invasivos
Entre las mejoras obtenidas, la instalación del segundo equipo permite que cualquier tratamiento administrado pueda ser llevado a cabo de forma idéntica en uno u otro acelerador, lo que constituye una ganancia en eficiencia y una disminución de los tiempos de espera.
De la misma forma, ambos aceleradores disponen de un sistema de tratamiento sincronizado con el movimiento respiratorio que permite tratar al paciente en aquellas fases del ciclo respiratorio más favorables, optimizando así la dosis impartida al tumor y protegiendo el tejido sano circundante.
Por su parte, los dos nuevos aceleradores realizan procedimientos más localizados como la radiocirugía estereotáctica. A su vez, los nuevos equipos disponen de un sistema que miden de forma permanente la dosis impartida al paciente en cada fracción de su tratamiento mediante una medida no invasiva basada en la adquisición de imágenes.
Más de 1.700 sesiones administradas por el nuevo acelerador en cuatro meses
Desde su puesta en servicio, los nuevos equipos de última generación para el diagnóstico y tratamiento contra el cáncer han administrado más de 1.700 sesiones y realizado más de 8.000 estudios mamográficos.
El segundo acelerador lineal, que será igualmente emplazado en la Unidad de Oncología Radioterápica del CIBIR, se une al acelerador lineal que inició su actividad el pasado mes de noviembre y al nuevo mamógrafo digital integrado a comienzos de 2018 en la Unidad Diagnostica de Mama.
Concretamente, el primer acelerador lineal ha administrado 1.745 sesiones a 114 pacientes que han recibido tratamiento. Por su parte, el mamógrafo digital ha completado 8.170 estudios desde su puesta en servicio.
Las unidades de Oncología Radioterápica y de Mama atienden cada año a más de 25.000 pacientes. Concretamente, la Unidad de Oncología Radioterápica trató en 2018 a 715 pacientes en un total de 11.392 sesiones administradas. Por su parte, el programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama contó con la participación de más de 17.500 mujeres y la Unidad de Patología Mamaria realizó más de 8.000 estudios a riojanas durante el pasado año.
La adquisición de los tres equipos ha sido posible gracias al convenio de colaboración suscrito por el Gobierno de La Rioja con la Fundación Amancio Ortega por un importe global de 4,8 millones de euros (250.000 euros el mamógrafo, y más de 4,5 millones de euros los aceleradores).