Las autoridades peruanas habían solicitado su extradición, a través de Interpol, por su participación en el tráfico de aves protegidas hacia España. El detenido formó parte de una organización dedicada al tráfico de aves procedentes de Sudamérica y África, desarticulada por el SEPRONA en noviembre de 2017

La Guardia Civil ha procedido en Logroño a la detención de un varón de 56 años, natural y vecino de la capital riojana, para su extradición a requerimiento de las Autoridades peruanas, a través de una Notificación Roja de Interpol, por su participación en el tráfico de aves prohibidas hacia España.

Esta detención se enmarca dentro de las actividades específicas para la reducción de los delitos contra la fauna y destrucción de hábitat previstas por el Proyecto LIFE Guardianes de la Naturaleza contra el crimen ambiental, financiado por la Unión Europea, y en el Plan de Acción español contra el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de especies silvestres (Plan TIFIES).

Al detenido se le atribuye la autoría de un delito contra el medio ambiente por el tráfico ilegal de especies de flora y fauna, hechos cometidos en dicho país en junio de 2016, cuando trataba de transportar, ocultas en su equipaje, hasta veintidós (22) especies distintas de aves protegidas, entre las que se encontraban algunas variedades de tucanes con el máximo nivel de protección.

Los anteriores hechos dieron lugar a la apertura de la Operación SUZAKU,  culminada en noviembre de 2017, con la detención de una treintena de personas integrantes de una organización criminal dedicada a la introducción ilegal en España de aves y huevos, adquiridos en diversos países de África y Sudamérica.

Operación Suzaku

 La operación Suzaku, desarrollada por la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) en noviembre de 2017, se llevó a cabo contra una organización criminal, a la que pertenecía el ahora detenido, que se dedicaba a la introducción de aves de numerosas especies a España desde diferentes puntos de África e Iberoamérica.

Utilizando diversas formas de ocultación, introducían en España aves con diferentes grados de protección, tanto incluidas en los Apéndices del Convenio CITES como amparadas por las legislaciones nacionales de los países de origen. Desgraciadamente, en su empeño por ocultar a los animales, muchos de ellos fallecían en el recorrido, a veces superando unas tasas de mortalidad del 50%.

La desarticulación de esta Organización, que utilizaba mulas para el transporte de las aves o sus huevos por vía aérea, se saldó con la detención de 29 personas en distintos puntos del territorio nacional, así como en otros países, a las que habría que sumar otras 2 personas que han sido investigadas no detenidas en España. A todos ellos se les imputan los supuestos delitos de contrabando, contra la fauna y maltrato animal, todo ello bajo estructura de Organización Criminal.

La operación es considerada como una de las más importantes coordinadas por Europol, y en la que se mantuvo una estrecha colaboración con México, al existir gran cantidad de países de África e Iberoamérica afectados, así como con la Autoridad CITES en España, fundamentales todas ellas para la desarticulación del entramado criminal.

Gracias a Suzaku se incautaron más de 2.000 animales, calculándose que la organización pudo haber obtenido unos beneficios superiores al medio millón de euros.

Ante la posibilidad de que el imputado pudiese evadirse de la acción de la justicia, las autoridades peruanas, a través de Interpol, solicitaron de la Guardia Civil su detención para extradición, iniciándose una investigación para la localización del reclamado, produciéndose la misma en la localidad de Logroño (La Rioja) a finales de septiembre.

La detención ha sido realizada por Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en La Rioja (SEPRONA), que ha contado con la colaboración del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (U.C.O.).

El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número Cinco de Madrid,  que resolverá sobre su situación procesal.