En la noche del pasado domingo un varón resultó detenido en un supermercado de la zona Sur de la ciudad, donde se requirió la presencia de la Policía Local, ya que al parecer un cliente forcejeaba con el personal del establecimiento.

Los agentes apreciaron cómo un varón golpeaba con los puños al vigilante de seguridad que trataba de reducirle. La Policía Local se incautó de varios productos de alimentación y bebida ocultos entre la ropa y lo detuvo por un delito de robo.

Los agentes advierten de que en estos supuestos es importante tener en cuenta que si se resulta sorprendido sustrayendo efectos de un establecimiento en pequeña cuantía, como norma general es un delito leve que conlleva consecuencias menores. Pero en el momento en que, una vez descubierto, se decide agredir, golpear o intimidar al personal del local con la finalidad de llevarse el género sustraído, el hecho deja de ser un delito leve y el tratamiento policial que recibe es el de un delito de robo con violencia, que conlleva penas de prisión con independencia de la cuantía de lo robado.

También el pasado fin de semana, entre otras intervenciones, un varón resultó detenido por quebrantar la orden de alejamiento.