«Esta es la tercera vez que ocurre en los últimos treinta días sin que la Administración haya hecho nada por remediar esta lamentable situación que pone en riesgo la salud de más de la mitad de la población riojana», señala la central sindical.

Por tercera vez en apenas treinta días, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), «tiene que volver a denunciar la falta de médico para atender las visitas a domicilio en la capital riojana durante varias horas de este pasado fin de semana, sin que la Administración haya sido capaz de solventar este grave problema en este tiempo dejando todas las emergencias en manos de la única ambulancia medicalizada que hay en Logroño.

En concreto, el CARPA, donde se encuentra el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de Logroño, contó con un médico menos desde las tres de la tarde de este pasado domingo. A partir de las 21,00 horas de ayer hasta las 9,00 de esta mañana, Logroño se ha quedado sin un médico para acudir a los domicilios.

Esto significa que, durante 12 horas, la Hospitalización a domicilio; Cuidados Paliativos; residencias de Personas Mayores y más de la mitad de la población riojana (Logroño y una gran parte de Lardero) se ha quedado sin servicio de la atención domiciliaria a la que tienen derecho.

Así, la Administración fía todas las incidencias sanitarias y emergencias que se puedan producir en Logroño y sus alrededores en manos de la única UME (Unidad Medicalizada de Emergencias) que hay en la capital riojana, destinada a casos de gran necesidad y accidentes con víctimas graves, como su propio nombre indica.

Es decir, si se produce un accidente grave o siniestro que requiera la intervención de dicha UME, en la capital de La Rioja es mejor no sufrir un cólico nefrítico, por poner un lamentable ejemplo de las muchas situaciones sanitarias críticas que se suelen dar.

Lo más alarmante es que no se trata de un hecho puntual. Este es el tercer fin de semana, en apenas un mes, que se da esta situación sin que la Administración haya podido o querido dar una solución contratando al personal necesario.

El servicio de Urgencias del CARPA debería contar con una plantilla suficiente siempre y también durante los fines de semana porque la demanda asistencial no entiende de horas ni calendario. Pero lamentablemente no  es así, con el riesgo que ello supone ante la preocupante evolución del coronavirus en nuestra región y las necesidades asistenciales de los pacientes que requieren atención domiciliaria y de la que no pueden disponer sea cual sea la gravedad de su enfermedad.

Una vez más, este sindicato recurre a la denuncia pública para que el Servicio Riojano de Salud tome cartas en el asunto.

La situación de crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus está sirviendo para poner de manifiesto las graves carencias en materia de salud pública de las que adolece nuestra comunidad y la fragilidad de un sistema que no ha sido convenientemente reforzado con profesionales de todas las categorías como viene demandando CSIF no sólo ahora sino desde hace años.

La Administración no puede seguir escudándose en la crisis y la dificultad para contratar a los profesionales necesarios. Este sindicato sigue preguntando dónde están los refuerzos prometidos de los que habla la consejera de Salud.

En este sentido, CSIF continúa mostrando su enorme preocupación por esta falta de previsión y la alarmante insuficiencia de profesionales en el SERIS, que están poniendo en grave riesgo la salud de la población en general y especialmente en las residencias de ancianos donde la atención domiciliaria es tan importante. En su ausencia, son las ambulancias las que suplen dicha carencia, por lo que también estos profesionales se ven desbordados en muchas ocasiones, unos trabajadores que ya están al límite debido a la preocupante evolución de la pandemia.

Los profesionales que trabajan en estas condiciones están sometidos a un estrés inaguantable.

El centro de coordinación del 061 tiene que tomar decisiones sin poder disponer de la información por parte de los médicos de urgencias domiciliarias. Por lo que, en muchas ocasiones, tienen que trabajar “a ciegas” o con muy pocos datos.

Por otra parte, debido también a la falta del médico de atención domiciliaria, aumentan las derivaciones a las Urgencias de patologías que podrían tratarse en casa de los pacientes.

CSIF reitera la necesidad de reforzar con más personal a las extenuadas plantillas del Servicio Riojano de Salud (SERIS) que todavía no se han repuesto del sobreesfuerzo de la primera oleada del Covid-19, cuando tienen que hacer frente a una segunda que está castigando con mucha intensidad a La Rioja, una de las comunidades con los peores datos pandémicos de nuestro país».