La Policía Local detiene al conductor de un vehículo que, tras darse a la fuga, recorrió 11 kilómetros en dirección contraria por la circunvalación de Logroño hasta Recajo
Los hechos ocurrieron sobre las tres de la madrugada del pasado lunes, cuando una patrulla de la Policía Local de Logroño detectó un vehículo que rebasaba en rojo y a velocidad elevada el semáforo de la calle Murrieta con la calle Vitoria.
Los agentes trataron de que se detuviera, pero, el vehículo, un Ford Focus, lejos de parar aumentó todavía más la velocidad y se inició una persecución en la que comenzó a circular a toda velocidad por la calle Murrieta y Avenida de Burgos, se saltó varios semáforos, pasos de cebra y toda indicación de ceda el paso, rebasando en estos tramos urbanos los 120 Km/h de velocidad.
Con la ayuda de otras patrullas, parece que el vehículo se detuvo en la rotonda del Arco de Navarrete de Logroño; sin embargo, el conductor realizó un viraje brusco y, subiéndose por el jardín, entró en dirección contraria a toda velocidad en la Circunvalación LO-20 seguido por un coche de policía que circulaba tras él con luminosos y acústicos activados para tratar de advertir a los demás conductores que circulaban correctamente de la presencia del conductor en dirección contraria en actitud kamikaze.
El vehículo de Policía Local que circulaba tras el conductor a la fuga en dirección contraria llegó a rebasar los 180 Km/h y tuvo dificultades para seguirle, continuó en contradirección hasta que terminó la autovía en el municipio de Recajo, donde siguieron hasta Agoncillo y el Polígono del Sequero. Allí otras patrullas de Policía Local que se desplazaron hasta ese lugar junto con Guardia Civil que se sumó al operativo lograron cortarle el paso. No obstante, pese a que no pudieron continuar en el vehículo, tanto el conductor como el acompañante salieron del coche y trataron de huir a pie, pero fueron alcanzados y mostraron fuerte resistencia a la detención por lo que ambos resultaron detenidos y un agente de la Policía Local herido.
En el tramo en el que el conductor circuló en contra, el vehículo policial que le perseguía contabilizó hasta 14 vehículos con los que se cruzaron, de los cuales muchos tuvieron que frenar o echarse bruscamente a la derecha para evitar la colisión. Por estos hechos al conductor, que además dio positivo en la prueba de alcoholemia, se le imputa también la presunta comisión de un delito de conducción con desprecio manifiesto a la vida de los demás.