El PR+ pide la instalación de los murales y vidrieras de la antigua estación de tren en la nueva de autobuses y su protección como elementos de interés patrimonial
El portavoz del Grupo Municipal del Partido Riojano, Rubén Antoñanzas, ha anunciado la presentación de una moción en el Pleno del próximo mes de abril relativa a los murales y vidrieras de la antigua estación de tren.
Estos elementos adornaron por décadas el hall del antiguo edificio de viajeros de ferrocarril que se ubicaba en los terrenos donde actualmente está terminando de construirse la nueva estación de autobuses.
“Creemos que esta nueva estación es el lugar adecuado para exhibirlos y por tanto ahora el momento preciso para determinar exactamente su ubicación. A partir de ahí habrá que recuperarlos del lugar en el que están depositados. Hay que terminar su restauración si aún no ha concluido y que allí mismo sean preparados para los nuevos soportes que sea necesario utilizar en la futura ubicación”.
Tanto los murales como las vidrieras fueron trasladados en 2010 al Taller Diocesano de Restauración de Santo Domingo de la Calzada para su restauración y depósito hasta su destino definitivo, que en un primer momento se estableció en un edificio dotacional previsto entonces en la urbanización de la zona del soterramiento, el edificio “ratón”, denominado así por la forma de su diseño.
“La construcción de este centro no entra ahora en los planes de la sociedad del ferrocarril en atención a la nueva ordenación, pero esto no puede significar que los logroñeses sigamos privados de la contemplación de estos elementos de valor artístico y sentimental. Han pasado ya 12 años, y en este tiempo nadie se ha acordado de ellos”.
Por esta razón, el portavoz del Partido Riojano no solo quiere la recuperación y exhibición de estas piezas sino que promoverá su inclusión en el catálogo de bienes de interés patrimonial de la revisión del Plan General. Como ha recordado Antoñanzas, a través de una consulta popular se recabó la opinión de los logroñeses sobre qué querían que se protegiera, un listado al que recientemente se han sumado las baldosas con dibujos de pez de República Argentina y las de hojas de parra, y al que ahora se añadirán tanto los murales como las vidrieras de la estación. En esta lista, como ha recordado Antoñanzas, se encuentran otros elementos del patrimonio logroñés como la sirena del Espolón, el Bosque de la Danza, muchas fachadas de comercios históricos y varios edificios del casco urbano.
Murales alegóricos de la industria y la agricultura con escenas de la ciudad
Los murales son dos, de grandes dimensiones (11,45 x 2,28 metros y 11,45 x 1,95 metros), pintados en óleo sobre tela de lino. Son obra de los hermanos Fernando y Martín Sáez-González, artistas cántabros afincados en Madrid a los que RENFE encargó estas obras especialmente para la estación de Logroño. Están clasificados dentro de la corriente del “expresionismo dogmático” y considerados una alegoría a la industria y a la agricultura, reflejan escenas costumbristas con elementos de la ciudad como el Puente de Piedra, las torres de La Redonda o el propio ferrocarril en Logroño.
Las vidrieras son seis, tres de ellas con reproducciones de distintos medios de transporte y otras tres con escudos de las comarcas riojanas.
El antiguo edificio de la estación de trenes fue inaugurado en 1958, ya con los murales que los hermanos Sáez-González habían pintado en 1955. “Estuvieron medio siglo formando parte de nuestro paisaje urbano. Además de su interés artístico tienen por tanto un claro valor sentimental para los logroñeses y deberían estar accesibles a su disfrute. No puede ser que estén depositados desde hace 12 años en un sitio sin tener ninguna previsión sobre ellos. Ni siquiera ha terminado la restauración porque hay que concluirla cuando esté determinado su destino, contando con que además la preparación para un soporte u otro no es la misma”.
Antoñanzas presentará esta moción en el Pleno del próximo mes de abril, teniendo antes previsto desplazarse a Santo Domingo de la Calzada para ver las piezas allí depositadas y conocer de primera mano que trabajos faltan y cuánto tiempo puede conllevar su finalización. En este sentido ha recordado que esta restauración supuso en su momento un gasto para la Sociedad del Ferrocarril de 50.000 euros, un importe que no está claro si ha llegado a abonarse en su totalidad o está pendiente al no haberse recogido el trabajo.
Ahhhhhhh pero tenemos estacion nueva de autobuses????