El alcalde de Logroño visita Puente Mantible, cuyos trabajos de consolidación y restauración finalizarán en otoño
La última fase se centra en la reconstrucción de la bóveda.
El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, el concejal de Patrimonio y Centro Histórico, Adrián Calonge, y el edil Rubén Antoñanzas han visitado los restos logroñeses de Puente Mantible, cuyas labores de adecuación previos a los de consolidación y restauración de este Bien de Interés Cultural afrontan su última fase.
Tras la obligación de parar los trabajos en marzo debido al gran caudal del río, que sobrepasa los 500 m3/segundo, el pasado mes de mayo se reanudó la actuación, cuya finalización se estima en otoño. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de diez meses y la interrupción no ha supuesto ningún coste extraordinario para el Ayuntamiento.
En las últimas semanas se han recuperado, catalogado y restaurado las últimas dovelas útiles que se encontraban en el lecho del río. En paralelo, se ha construido una plataforma elevada para facilitar los trabajos en el puente, que durante las últimas semanas ha tenido que ser ampliada para poder albergar los restos. Además, está prevista la colocación, en las próximas semanas, de una cimbra provisional para la reconstrucción posterior de la bóveda.
“Durante este tiempo también se han realizado actuaciones para detener los posibles movimientos de la estructura mediante anclajes, así como para frenar la progresión de la erosión. Del mismo modo, se han llevado a cabo las primeras intervenciones arqueológicas en el estribo y bajo el arco para determinar la cronología de construcción del puente y cuyos avances han sido muy interesantes”, ha señalado el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza.
Actualmente, se están realizando los últimos trabajos de talla y cantería para las nuevas dovelas con las que se comenzarán los trabajos de reconstrucción, que irán desde el centro del arco hasta ambos laterales.
Esta delicada restauración se realizará mediante un proceso conocido como anastilosis, que consiste en la creación puzle con la piedra original en una posición similar a la de la fábrica de su momento de construcción, nuevos elementos pétreos de naturaleza similar y morteros o argamasas de unión hidrofugantes para facilitar su conservación.
Una vez el arco quede levantado a su posición original, se procederá a su unión con los arranques que se mantienen en pie mediante el relleno en capas de los mampuestos y su cubrimiento con piezas de piedra.
Los huecos y grietas detectados en la obra serán rellenados con compuestos hidrófugos o de cal, así como dotados de elementos tensores que propicien el encofrado de estos elementos. Dependiendo de la evolución de los trabajos, no se descarta el empleo de otras metodologías como el cosido o el grapado.
Finalmente, las juntas de la pila 2, el nuevo arco y el estribo de la margen derecha quedarán debidamente impermeabilizados mediante el uso de membranas de diferentes materiales o de materiales hidrofugantes. Al margen de las labores de reconstrucción y rehabilitación, se llevarán a cabo el control arqueológico de todas las obras y diferentes excavaciones como la base y el extremo del estribo para conocer su estado de conservación y avanzar en el conocimiento de su cronología junto al análisis de los morteros profundos.
“Este proyecto de consolidación y restauración es el más complejo y el que más presupuesto tiene de la Concejalía de Patrimonio y Centro Histórico, que se engloba dentro de la política municipal de recuperación del patrimonio olvidado. Puente Mantible debe ser un punto de regeneración de todo el entorno más inmediato y, por ello, continuamos trabajando de manera conjunta con la Diputación de Álava.”, ha añadido Pablo Hermoso de Mendoza.