Durante la jornada del jueves 23 se realizaron dos intervenciones que lograron la estabilización de dos personas de 81 y 84 años.

Hace un mes el Ayuntamiento de Logroño informaba sobre la adquisición de ocho desfibriladores que se iban a incorporar el equipamiento de las patrullas de la Policía Local para dar servicio a los logroñeses y las logroñesas. Durante estos días, ya han sido dos las vidas que se han salvado gracias a estos dispositivos y a la rapidez y saber hacer de los efectivos del Cuerpo de Policía Local de Logroño.

Las dos vidas salvadas son una muestra de la importancia que tiene la atención temprana que los agentes pueden prestar a personas que han sufrido un infarto. El tiempo de atención de emergencias de la Policía Local de Logroño es inferior a tres minutos por lo que su actuación puede determinar la supervivencia de la víctima, ya que está comprobado que, ante una parada cardiaca, la posibilidad de vivir de la persona se reduce entre un 7 y un 10% a cada minuto que pasa.

Los equipos incorporados son desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) que se utilizan tanto desde el punto de vista de la atención a la ciudadanía como de la prevención de riesgos laborales de los profesionales del propio cuerpo. Estos desfibriladores están considerados como la terapia más eficaz y segura en el tratamiento de los casos de muerte súbita cardíaca para su utilización por personal no médico hasta la llegada de los recursos sanitarios de emergencias.

Todos los efectivos del Cuerpo de Policía Local están formados en las maniobras de reanimación cardiopulmonar, así como en el uso del desfibrilador (con la correspondiente certificación).

Estos equipos se suman a los cuatro que dan servicio a los Cuerpos de Bomberos y de Protección Civil (fijo en el Parque de Bomberos, otro en uno de los vehículos rápidos de mando de este Cuerpo y los dos restantes formarán parte de los dispositivos de Protección Civil); y a los 53 que se encuentran en los autobuses urbanos de la ciudad.

2 vidas salvadas
En concreto, las intervenciones se llevaron a cabo en la jornada del pasado jueves 23 de noviembre.

La primera de ellas se realizó a las 10.34 horas, después de recibir una llamada telefónica en el Centro de Coordinación Operativa del Servicio de Gestión de Emergencias 112, derivada a la Central de Coordinación de la Policía Local, informando de la caída de una persona mayor que se encontraba inconsciente en la calle Juan XXIII.

Acudieron al lugar de los hechos dos patrullas y un subinspector de Policía Local de Logroño donde la mujer, de 81 años, estaba siendo asistida por una enfermera que se encontraba en el lugar realizando maniobras de reanimación cardiorrespiratoria. Una de las patrullas relevó a la enfermera para continuar con las maniobras de reanimación. Tras no recuperarse, los agentes hicieron uso del DESA hasta la llegada de la ambulancia de Soporte Vital Avanzado.

A la llegada de los facultativos, éstos continuaron con las maniobras logrando su estabilización temporalmente, volviendo a entrar en parada cardiorrespiratoria en dos ocasiones más antes de ser trasladada al Servicio de Urgencias del Hospital San Pedro.

La segunda intervención se llevó a cabo a las 13.38 horas cuando se recibió una llamada informando de la caída de un ciclista en la carretera del Cortijo. Se trataba en este caso de un varón de 84 años que se encontraba tendido boca abajo en la cuneta. Los agentes comprobaron que se encontraba en parada cardiorrespiratoria por lo que comenzaron a realizar las maniobras de reanimación ayudados con el DESA disponible en el coche patrulla.

Posteriormente, y tras acudir la ambulancia de Soporte Vital Avanzado, los sanitarios prosiguieron con las labores de reanimación, consiguiendo recuperar el ritmo cardíaco y trasladando al paciente al Servicio de Urgencias del Hospital San Pedro.

El concejal de Administración Pública e Interior, Francisco Iglesias, ha agradecido en nombre del Ayuntamiento “la rápida y eficaz intervención de nuestra Policía Local” y ha puesto en valor “la importancia de dotar adecuadamente los servicios al ciudadano, en la seguridad de que es la mejor inversión que se puede hacer. El hecho de haber podido salvar dos vidas en tan corto espacio de tiempo es impagable y una muestra de que, en la medida en que lo permitan las circunstancias, los servicios de seguridad ciudadana son una garantía para la ciudadanía”.