Un estudio de la UDL cifra el impacto económico de su ascenso en más de 5,4 millones de euros
La nueva categoría supondría un aumento de la demanda de bienes y servicios dentro de la actividad empresarial de la región, generando de esta forma un crecimiento de los distintos subsectores, gracias entre otras cosas, a la mayor afluencia de visitantes y aficionados así como a su repercusión mediática.
La metodología utilizada, aceptada unánimemente para la realización de este tipo de estudios, se basa en el cálculo de cuatro factores determinantes: el efecto directo, indirecto y mediático así como de la transferencia del presupuesto del club.
Así, el efecto directo del ascenso a Segunda División generado por los aficionados y profesionales locales y visitantes en la ciudad o región, se ha estimado en 2.932.780 euros y es la suma del gasto en hoteles, restaurantes, comercio, cafetería y bares, transportes y otros.
El efecto indirecto, es decir, el cálculo que el arrastre que el efecto directo tendrá sobre otros sectores productores de bienes y servicios se ha calculado en 655.222 euros y el efecto mediático, medido por la repercusión que se generará mediante los distintos canales de comunicación, se ha cuantificado en 1.196.100 euros.
Por último, la transferencia del presupuesto, es decir, el cálculo del aumento del presupuesto que experimenta la entidad a consecuencia del ascenso de categoría por el aumento de la inversión y consumo de bienes por parte del club, se ha cifrado en 760.000 euros.
La UD Logroñés, con siete temporadas de historia, compite desde el año 2009 en la Segunda División “B” de nuestro país. Este año, por segunda temporada de forma consecutiva, se ha situado entre los cuatro primeros de la clasificación, lo que le otorga el derecho de jugar el play off de ascenso a segunda división, play off que comenzará esta misma semana. En caso de ascenso el club formaría parte de la Liga de Fútbol Profesional y sería uno de los 22 equipos que componen la Segunda División “A”.
El salto de categoría de la UD Logroñés supondría un efecto multiplicador para la economía regional después de que hayan pasado 16 años desde la última vez que el CD Logroñés estuviera en la Liga de Fútbol Profesional en la temporada 1999/2000.